La reducción de estos impuestos afectarán significativamente los ingresos fiscales, pues todo el norte de la República y frontera manejan un poder adquisitivo muy grande: Armando Sepúlveda
En entrevista con el licenciado Armando Sepúlveda, analista económico, nos contó acerca de la viabilidad e impacto que se podría pensar tendría el establecer la zona franca que propone el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Lo que es llamado “ zona franca”, planteada por Andrés Manuel López Obrador, consiste en diferenciar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en zonas fronterizas llegando hasta las ciudades que queden a una distancia de 30 km. Algunas de las que ha revelado en sus discursos son Ciudad Juárez, Tijuana, Mexicali y Reynosa. Actualmente se tiene en todo el país un IVA del 16%, y de acuerdo con declaraciones de Carlos Urzúa, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, probablemente quede reducido hasta un 8% en estos lugares.
No hay información sobre qué papel tendrán las garitas dentro de este plan económico, como en el caso de la que actualmente se encuentra en el puente. «No tenemos suficiente información para saber cómo funcionará la zona franca, ni un concepto claro de qué se entiende por zona franca».
En términos generales de economía, una zona franca es para facilitar las transiciones internacionales de productos, como las importaciones. A su vez también hay zonas francas de libre comercio que implican exportaciones. En el caso de la frontera de Ciudad Juárez, hay una industria manufacturera de exportación, que tiene insumos locales pequeños, explicó el licenciado Sepúlveda.
El grueso del insumo que consumen las industrias es importado, inclusivo el equipamiento. Lo único hecho en el estado son los inmuebles. En la operación están sujetas a un régimen muy particular, pues tienen que pagar IVA, pero se les regresa al momento de exportar, la diferencia es muy pequeña y corresponde a los productos que son intermedio y se comercializan al exterior.
Bajar el ISR sólo beneficiará al 1% de la población: Armando Sepúlveda
Dentro de sus promesas económicas AMLO suma también que bajaría el Impuesto Sobre la Renta (ISR), de un 36% a un 20%. Dentro de la zona franca, la reducción de impuestos vale la pena preguntarse a quiénes va a afectar, si a todas las personas, a las personas físicas o morales, industriales, comerciales o de servicios.
Si fuese para todo el mundo es muy beneficioso para las personas físicas que tienen un ingreso alto y ya les empieza a afectar el ISR, que conforman una pequeña parte de la población, apuntó Armando Sepúlveda. A quiénes ganan menos y no alcanzan un agravable con el ISR no les afectaría.
Hablando de personas morales, las empresas medianas y grandes se verían beneficiadas porque alcanzan a ser agravadas con más del 20% del ISR, a diferencia de los micronegocios que cuentan con poco personal. En este sentido es regresivo porque beneficia más a quienes tienen más, explicó Armando Sepúlveda.
A las empresas que les beneficie la reducción del ISR se les aumentará las ganancias en utilidad, lo cuál podría quedarse sólo en una mayor ganancia o ser invertido en mejoramiento de equipo, crear más empleos o capacitación del personal. Una negociación de este tipo podría quedar a cargo de la Secretaría del Trabajo, sería una buena medida, pero no hay mucha claridad en la propuesta, comentó Sepúlveda. El cómo se va a llevar a cabo esta estrategia aún es muy vago.
El IVA le conviene a todas las personas, como se tiene que dar un anticipo del IVA se reduce como gasto financiero en el tiempo. Este impuesto debería beneficiar por ejemplo al consumidor, porque vendría pagando un precio más bajo por los productos. Pero esto depende de si el ahorro en IVA para la empresa o lo traslada al precio para el consumidor.
La reducción de estos impuestos afectarán significativamente los ingresos fiscales, pues todo el norte de la República y frontera manejan un poder adquisitivo muy grande. El PIB de la frontera norte es uno de los más altos de todo el país, explicó.