La carrera es una conexión espiritual de los pueblos ralámulis con la tierra y agradecimiento por el bienestar de la comunidad y familiar
En entrevista con el poeta ralámuli, Martín Makawi, sobre el significado de las carreras en su cultura, dijo que esta es una práctica ancestral, no lo hacen por diversión, sino la conexión espiritual entre las comunidades con todo lo que les rodea, es también un agradecimiento por la salud, familia.
Las carreras en la cultura ralámuli no son maratones, implican espiritualidad con la tierra y con Dios agradeciéndole por su bondad y la vida, por la salud el bienestar familiar, de la comunidad y de todos los seres de la naturaleza.
Makawi señaló que las carreras tienen un fin muy importante, como convivío de las personas que integran la comunidad.
Las carreras como prácticas espirituales fueron heredadas de personas mayores a sus descendientes para crear un espacio de armonía, Martín Makawi, hace un llamado a las personas para que respeten la naturaleza.
De los juegos tradicionales de los pueblos originarios de Chihuahua, actualmente se practica la carrera de Bola y la Ariweta, en el transcurso de las carreras se llevan a cabo apuestas, que más bien son intercambios de lo que los ralámulis poseen, desde ganado, ropa, dinero y parcelas; esto resulta como apoyo para las y los ganadores, toda la convivencia se lleva a cabo con la alegría de quienes organizan y participan.
Los ralámulis han comenzado a correr en maratones, sin embargo no tienen el mismo sentido que las carreras del pueblo ralámuli o de las comunidades en donde a sus habitantes se les denomina como “pies ligeros”. Participan niñas y niños a partir de los tres años y mujeres y adultos sin importar la edad, señaló Makawi.
La carrera de los hombres, Carrera de Bola, es una distancia a recorrer de 25 a 30 km, suele durar de 2 a 3 días con descansos de 15 minutos para comer pinole. Llegan a correr 2 noches seguidas y partes del día, estas carreras llevan un ritmo más lento a comparación de un maratón, es decir, su principal objetivo no es la velocidad sino la espiritualidad.
En la carrera de las mujeres, la Ariweta, la distancia a recorrer es de 20 a 25 km por vueltas, en las dos carreras tanto la bola como la ariweta los mestizos pueden acompañar a los ralámulis en su recorrido, sin embargo, no pueden involucrarse más en el juego,señaló Martín Makawi.