36 años de docencia marcados por el compromiso a la investigación de la formación de la tierra, llevaron Dr. Manuel Reyes Cortés a explorar las importantes grutas de Chihuahua, descubrir con sorpresa una fuerte actividad sísmica y yacimientos radiactivos en el subsuelo. Todo esto significó reconocimientos, pero los más emotivos son el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2014 por trayectoria, y la estatuilla Minerva al mejor maestro que entrega su alma mater por votación de docentes y alumnos.
En entrevista con motivo del Premio Estatal de Ciencia y Tecnología 2014 por trayectoria el Dr. Reyes Cortés compartió los descubrimientos más sorprendentes de su carrera como geólogo.
“Aunque nací en Coahuila soy Chihuahuense, desde muy chico vine con mis padres a Chihuahua y me tocó recorrer arroyos y sierra acompañando a mi padre, en este entorno era muy difícil no convertirme en geólogo, desde pequeños me gustaba juntar piedras”, compartió el investigador reconocido con múltiples premios.
A partir del 2013 se han registrado en Chihuahua 308 sismos, el de mayor escala alcanzó los 5.4° en la escala de Richter y se presentó el 21 de septiembre de 2013 a las cerca de las 8 de la mañana, esta escala es con considerada fuerte y de alta peligrosidad, el 44% de los sismos superan los 4 puntos en la mencionada escala.
Los datos registrados en el sistema sismológico nacional, explicó el geólogo Reyes Cortés, no se presentan de manera sesgada, sino que trazan una línea que baja desde el estado norteamericano de Colorado, cruza por Chihuahua y sale al océano pacífico por Sinaloa. Esta línea es conocida como el Rift de Rio Grande.
En Chihuahua tiembla, presentando temblores fuertes en periodos de 10 años, a diferencia de lo que habíamos pensado por muchos años sobre la ausencia de movimientos sísmicos en esta región. “Descubrir que existen fuertes sacudidas y no solo eso, el que es imprevisible el comportamiento debido a la llamada Falla de Rift de Rio Grande fue uno de los descubrimientos más asombrosos de mi carrera”, compartió el Dr. Manuel Reyes Cortés.
“Más me sorprendió descubrir que Chihuahua es una zona de alta sismicidad, aunque siempre habíamos pensado que eso no ocurría y en México se pensaba que se trataba de una zona libre de temblores. Sin embargo, ya se han presentado movimientos de hasta 5.4 grados en la escala de Ricter y nada evita que se puedan presentar más adelante. A partir de los 4 grados son considerados sismos fuertes por el Sistema Sismológico Nacional.”
En el año 2012 el Dr. Manuel Reyes Cortés asesorando a Elena Montero Cabrera por su tesis de doctorado en el CIMAV obtuvieron el Premio Estatal de Ciencia y Tecnología por el descubrimiento de radioactividad en Chihuahua.
“Otra gran sorpresa que llevé –compartió el maestro–, fue en el año 2011 asesorando una tesis doctoral en el Centro de Investigación en Materiales Avanzados, donde el estudiante proponía la medición de emisiones de gas radón, para detectar el nivel de uranio en la zona.”
El gas radón se libera cuando existen materiales radioactivos en el subsuelo. En el caso de Chihuahua se encontraron diversas cantidades de uranio debido a la emisión del gas, esto incluso en algunas zonas de la ciudad de capital.
El Dr. Manuel Reyes Cortés, se convirtió en el primer académico electo presidente de la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México (AIMMGM) agrupación que gran influencia en regular la extracción mineral en el país.
Por primera vez en su historia la Asociación de Ingenieros de Minas, Metalurgistas y Geólogos de México eligió como su presidente a un académico en lugar de un empresario o inversionista en minería, tradicionalmente asumía este puesto el dueño de alguna importante empresa de extracción. En la AIMMGM convergen los principales actores y responsables en la toma de decisiones para Minería mexicana.
Tras su jubilación como docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma de Chihuahua, y luego de pertenecer a la AIMMGM como miembro activo por varias décadas, el Dr. Reyes Cortes se convirtió en ser la primera persona no propietaria de una mina, en asumir la presidencia de la organización mas importante en materia de minería en el país.
“Es emocionante y una gran responsabilidad asumir la presidencia de esta asociación, –compartió Reyes Cortés–, pues en esta ocasión un grupo de académicos nos aventuramos a postularnos y ganamos. El resultado de la votación se debió en gran parte al modelo democrático de la AIMMGM. En esta asociación sus miembros tienen derecho a voto, incluidos estudiantes de ingeniería afiliados, esta dinámica llevó a que varios compañeros se sumaran a nuestra intensión y nos permitió ganar.”
“El reto de esta organización es grande, pues busca generar un equilibrio entre la generación de riqueza que produce la extracción mineral y el desarrollo social que se presenta en las comunidades donde se encuentran las minas; así como conducir a la sustentabilidad ecológica dejando atrás el escenario de contaminación que se generó con la actividad durante la colonia o las prácticas poco sustentables”, expresó el investigador.
Actualmente, hay un cambio significativo al que se enfrentará la profesionalización de las ciencias de la tierra, explicó Reyes Cortés, que se basa en la falta de empleo para los egresados de las carreras que incluyen el área, que en México suman 15 mil estudiantes de 40 universidades.
Este escenario se presenta después de un auge muy fuerte que se registró en México por el incremento en el precio de los metales extraídos. En años pasados China compraba el 50% de la producción mundial de metales, debido a su sólido crecimiento económico que alcanzaba el 12% anual. Sin embargo, este crecimiento en el país asiático se ha detenido y llegó a un 8% sin atisbos de subir nuevamente en un escenario cercano.
Chihuahua disputa el segundo lugar nacional en producción minera; sin embargo los estudiantes de ciencias de la tierra saldrán de las universidades sin un lugar de trabajo y destinados al subempleo expuso el investigador.
El Dr. Manuel Reyes explicó que con el alza mundial en el precio de los metales llegaron a México numerosas empresas para invertir, las cuales demandaban geólogos en grandes cantidades y empezaron a contratar incluso estudiantes. “En estos años teníamos el cajón con constantes solicitudes de las empresas mineras pidiendo enviar a nuestros alumnos más destacados a trabajar en sus excavaciones”.
Con esta etapa de auge se corrió el rumor sobre los buenos sueldos del área minera y se incrementó la matrícula en las carreras de ciencias de la tierra, pero el mercado cambió y el valor del mineral empezó a bajar, esto lleva a una paulatina reducción de la demanda laboral: tan solo Pemex despedirá a 10 mil trabajadores durante 2016.
Este fenómeno se debe a una dinámica de mercado para mantenerse activo, explicó el geólogo. Cuando el precio está alto los mineros explotan a cielo abierto o grandes perímetros alejados de un yacimiento fuerte de metal, estas áreas tienen menor densidad del mineral que se busca, pero el precio alto compensa el esfuerzo y los recursos que se invierten para extraerlo.
Cuando el precio baja, la extracción se reduce y se enfoca en las zonas de alta concentración de metal, con ello se invierten menos recursos, humanos y materiales, en la extracción, de esta forma se mantiene la ganancia con una menor inversión, lo que también representa despidos en la plantilla activa.
Una exploración a las profundidades, dos años de investigación y uno más de acondicionamiento, les tomó al equipo de geólogos liderados por el Dr. Manuel Reyes Cortés, para abrir las populares “Grutas de Nombre de Dios” al público y visitantes de Chihuahua