Opinión

Clítoris, el órgano sexual femenino causante de orgasmos aún en el olvido

Si el clítoris es importante para la salud sexual femenina, ¿por qué no hablar de él?

El clítoris se sitúa en la vulva, y es gracias a este órgano sexual que la mujer puede tener orgasmos. Sin embargo, desde no hace más de 20 años se ha empezado a investigarlo realmente, pues en la historia fue relegado por hombres investigadores innumerables veces al no considerarse importante.

Al buscar en servidores la palabra “clítoris”, lo primero que aparece son títulos tales como “10 cosas que debes de saber del clítoris” o “Cómo estimular para tener los mejores orgasmos”. Cuesta un poco más de trabajo encontrar artículos científicos que expliquen lo que verdaderamente es y cuáles son sus partes.

Personalmente, me guié en un documental elaborado por Odisea, que tiene participaciones muy interesantes de mujeres como Natalie Angier, quien es una periodista de temas científicos en el Times; y de la Dra. Helen O’Connell, quien ha sido la descubridora del verdadero tamaño de este órgano sexual y ha dedicado años de investigación a lo que muchos ignoraron.

Modelo de enseñanza del órgano emenino.

Al hablar de educación sexual y las partes del cuerpo de la mujer, es más común que enseñen en las escuelas públicas en México cuáles son los órganos reproductivos. Y los órganos más externos, como las partes de la vulva queden en el olvido. Normalmente la gente puede ver el clítoris como se muestra en la imagen de la izquierda, pero, no termina ahí.

El clítoris es más grande de lo que se cree, su tronco sube por el capuchón para después curvarse y extenderse en dos largas raíces que se prolongan a lo largo del hueso púbico.

Clítoris como se le conoce hoy.

Cuando éste se excita, la sangre fluye y hace que el órgano duplique su volumen, se tensa y endurece, como en el caso de la erección masculina. Y si a esto sumamos el descubrimiento de los bulbos, que se ha demostrado son parte del clítoris, efectivamente es más que el “puntito” que se ve a primera vista.

Pero, veamos un poco del contexto histórico del clítoris. La primera vez que aparece en boca de alguien es en 1559, donde el investigador
Realdo Colombo se autoproclamó su descubridor. Después pasa por etapas en las que unos lo retoman y otros desean olvidarlo, pero no se logra avanzar en la teoría de la medicina alrededor de éste. Dentro del documental, y de este pequeño video, se explica mejor la visión que ha tenido el mundo de él.

Vídeo

El punto es que no es hasta 1900 que el clítoris aparece en el libro de la “Anatomía de Gray”, que es considerada la biblia de médicos cirujanos. Y 46 años después desaparece de nuevo. Dentro del libro, además, no existía una definición u descripción del clítoris, pero había más de dos páginas dedicadas al tema de la erección masculina.

 La falta de información sobre el clítoris fue lo que inspiró a la doctora Helen O’Connell a iniciar una investigación sobre éste. Hoy ha demostrado que el clítoris es más grande de lo que se creía, que es de aproximadamente 8 centímetros.

¿Recuerdan que mencioné los bulbos? Pues sí, existen dos bulbos de tejido eréctil que descienden justo a lo largo de la vulva, son conocidos como bulbos de entrada. La Dra. O’Conell fue quien descubrió que estos tejidos no eran una parte aislada del clítoris, sino que son de éste. Estos bulbos también se hinchan con el flujo sanguíneo creando una zona erógena alrededor de la uretra y la vagina.

El clítoris es el tejido más sensible que existe. Tiene 4 mil terminaciones nerviosas que llegan desde ambos lados y culminan en un pequeño apéndice con 8 mil  con fibras nerviosas. Un pene solamente cuenta con 4 mil terminaciones nerviosas. Es muy sensible porque esto se concentra en una sola área, por eso a muchas mujeres no les gusta la estimulación directa,  pues resulta excesivo y prefieren la estimulación indirecta.

Después de un orgasmo, la mujer no tiene la misma relajación muscular que el hombre y éste es uno de los motivos por los que la mujer puede tener orgasmos múltiples. Un episodio importante en el contexto histórico del clítoris, fue cuando pasó a una etapa de “oscurantismo” porque Freud definió como infantil el orgasmo clitoriano, y dijo que una “mujer adulta” debe poder transferir sus orgasmos del clítoris a la vagina.

Sólo el 30% de las mujeres  tienen orgasmos durante el acto sexual. Insinuar que el otro 70% que no lo tiene sufre distinción o inmadurez es ridículo. “¿Por qué no se dice simplemente que la penetración no  es un estímulo suficiente para excitar sexualmente a las mujeres?”, palabras de la Dra. Ellen Laan, con las cuales estoy completamente de acuerdo.

El denominado orgasmo vaginal surge del interior, pero sigue siendo  una estimulación de las terminaciones nerviosas clitorianas. El clítoris debe jugar un papel importante en el orgasmo.

Todo el “mercado sexual” que conocemos está dirigido a varones. Existe todo un mercado en relación a la disfunción eréctil porque es anormal, pero no en relación a la falta de orgasmos femeninos porque se ve como algo normal. El no conocer el cuerpo de una mujer en su totalidad no solo significa una falta de educación sexual segura y científica, sino una carencia de placer sexual para las mujeres.

Y, como me enseñó una gran amiga, esto representa a una educación falocentrista, donde se explica la masturbación, el coito, la eyaculación, los genitales con base en la vivencia masculina. No hablan del clítoris, ni el placer sexual femenino, otras formas de relaciones sexuales, ni de orgasmos femeninos.

Esto termina en hombres descubriendo su sexualidad a los 11 años y las mujeres a los 18 sin que sea placentera ni segura. Y es una cultura lo que nos lleva a esto, porque al hablar más de lo que podemos entender para tener más placer es como se puede lograr un goce mutuo en las relaciones sexuales.



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