Por tres años consecutivos en Chihuahua han sido asesinados defensores indígenas, el último fue Julián Carrillo
El 23 de octubre se dio a conocer que el Tribunal Superior Agrario revocaba la sentencia de primer grado que había emitido el Tribunal Unitario Agrario de Distrito de la ciudad de Chihuahua respecto al territorio de la comunidad de Choréachi, municipio de Guadalupe y Calvo. Esta resolución logró que sus habitantes pudieran ejercer su autonomía al ser reconocida su calidad de propietarios del territorio.
Lo anterior fue un logro alcanzado por la comunidad del municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, que lucha desde hace 20 años y lo que ha costado las vidas de varios defensores. La resolución por parte del Tribunal trajo alegría al municipio donde el 80% de la población es ralámuli, no obstante ésta duró poco, pues al día siguiente, en la madrugada del 24 de octubre, fue asesinado uno de los defensores de este municipio, quien vivía en otra comunidad vecina: Julián Carrillo.
De acuerdo con el Centro de Derechos Humanos de la Mujeres (Cedehm), la noche del 24 de octubre fueron enterados a través de una llamada telefónica del asesinato del defensor en Coloradas de la Virgen, también municipio de Guadalupe y Calvo. Previo al lamentable hecho, Julián habló desde un cerro para decir que había huido de su casa porque varios “sicarios” lo asechaban y luego se perdió la comunicación.
Fue hasta las 20:00 horas del 24 que se comunicó uno de los beneficiarios del mecanismo de protección con el personal de Abogadas Demócratas, Alianza Sierra Madre, AC (Asmac), para informar que el hijo de Julián le había llamado vía telefónica y le dijo que escucharon una balacera, intuía que habían asesinado a su papá.
Dado que la llamada se cortó, personal de Asmac marcó al número del teléfono satelital de la familia para obtener más información, sin embargo, no lograron comunicarse y sólo se escuchó una grabación automática que anunciaba que el teléfono no estaba programado para recibir llamadas.
Posteriormente, Asmac recibió información de otro integrante de la comunidad, quien pedía se hiciera del conocimiento de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) que en la comunidad de Coloradas de la Virgen había ocurrido una balacera. Una hora más tarde Asmac confirmó el asesinato de Julián mediante un joven, quien encontró el cuerpo.
La Cedehm, informó también que Julián había abandonado su tierra provisoriamente luego de que hubiera escuchado rumores de personas que lo estaban buscando para asesinarlo por su labor de denuncia sobre lo que pasaba en Coloradas de la Virgen. Las amenazas las estuvo recibiendo durante 2017 y 2018.
La lucha del defensor fue ardua y dolorosa, pues en febrero de 2016 presenció a corta distancia el asesinato de su hijo Víctor Carrillo Carillo, en ese entonces Julián libró el ataque porque estaba fuera de la vivienda. Además también sufrió la pérdida de su sobrino Alberto Quiñones Carrillo, a quien le quitaron la vida en septiembre de 2017; y de su yerno Francisco Chaparro Carrillo el 1 de julio de 2018, este último asesinato fue el que obligó a Julián a desplazarse forzadamente hacia otra entidad de la República durante varias semanas.
Los estados con más ataques a defensores indígenas son
Oaxaca, Chihuahua, Guerrero, Estado de México y Chiapas
Julián Carrillo era beneficiario del Mecanismo de Protección, habiendo sido incorporado junto con otras defensoras y defensores ralámuli e integrantes de Asmac en febrero de 2014. Por el desconocimiento sobre la forma de realizar el análisis de riesgo colectivo, así como por las condiciones de orografía y especialmente por la inseguridad en la región, el Mecanismo tardó 17 meses para realizarlo y lo hizo de manera remota, sin trasladarse a la comunidad.
Estos tres últimos años en el estado de Chihuahua han sido asesinados defensores indígenas, pues a finales del 2016 e inicios de 2017 fueron muertos Isidro Baldenegro y Juan Ontiveros, y hasta la fecha suman 19 asesinatos de defensores de derechos humanos en 40 años.
La Cedehm y otras organizaciones civiles exigen las investigaciones correspondientes, asimismo apuntaron que la muerte del defensor ralámuli pudo prevenirse, pues la Asmac dio aviso a las autoridades del desplazamiento forzado para que se tomaran las medidas de protección correspondientes.
Por otra parte, apuntaron que quienes luchan por los derechos humanos de comunidades indígenas están entre los grupos de mayor riesgo de los defensores que trabajan sobre los derechos económicos, sociales y culturales. En los estados como Oaxaca, Chihuahua, Guerrero, Estado de México y Chiapas existe una gran preocupación, pues es donde la multiplicación de proyectos de desarrollo y acaparamiento de tierras conducen a la escalada de conflictos, ya que las comunidades indígenas se rehúsan a perder sus tierras ancestrales.
Lamenta y exige CEDH esclarecimiento de asesinato de defensor indígena Julián Carrillo
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos lamenta y exige el esclarecimiento del asesinato del defensor de derechos humanos de origen indígena, Julián Carrillo Martínez, originario de la comunidad Coloradas de la Virgen, municipio de Guadalupe y Calvo.
El presidente de este organismo, José Luis Armendáriz González, exhorta a las autoridades correspondientes para que se realice una investigación amplia, transparente e imparcial, en relación al homicidio del activista que fue privado de la vida de forma violenta la noche de este miércoles, en la población antes mencionada.
Armendáriz González, dijo que es necesario que se agoten todas las líneas de investigación para dar con la o las personas responsables de este lamentable hecho, para ponerles a disposición de la autoridad.
Asimismo, indicó que Julián Carrillo Martínez era beneficiario del Mecanismo Nacional de Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, de la Secretaría de Gobernación Federal, por lo que este asesinato agrava la situación que registra Chihuahua a nivel nacional, al encontrarse entre los primeros lugares en cuanto a número de personas defensoras de derechos humanos privadas de la vida.