Entre deseos y propósitos recibimos el Año Nuevo, aunque no hace falta un día específico para empezar a cambiar cuando se desea hacerlo
El cambio más significativo en la vida es el que se inicia con determinación y se puede llevar a cabo cualquier día del año, cuando verdaderamente se desea algo las 12 uvas son innecesarias. Si por tu mente se ha cruzado la idea de cambiar ¡hazlo!, no esperes a que el Año Nuevo llegue.
Todo cambio nos lleva a la reflexión, la llegada de 2019 es un mar de deseos y propósitos a cumplir. Los deseos resultan más difícil de alcanzar porque tienden a ser más del tipo fantasiosos que realistas, aunque los propósitos tampoco son llevados a cabo como sus autores los planean, entre las 12 uvas durante la transición del año anterior con el nuevo se busca alcanzar la felicidad, mejorar la alimentación, mantener una vida saludable.
Sin duda las transiciones de año resultan muy significativas para renovarse, aunque no son necesarias si se está dispuesto a mejorar, no importa si el 5 de junio empiezas un nuevo régimen alimenticio, si eres constante verás reflejados los esfuerzo al pasar del tiempo.
No es necesario que inicies un nuevo año para emprender, si tienes la energía y las ideas ¡hazlo! No dejes pasar tanto para comenzar tu propósito o deseo, si se te ha cruzado por la mente ve por él, planea y no des tantas vueltas que pueden resultar laberintos innecesarios. Definitivamente iniciar las metas el 1 de enero no está para nada mal, sin embargo, no hay que usarlo de limitante o barrera para empezar a cumplir los propósitos para poder hacer realidad algunos deseos.
Iniciar a cumplir con tus propósitos puede marcar la diferencia en tu vida, pues puede significar la felicidad y la paz interior que, a veces, con la rapidez de la ciudad, nos puede faltar y nos llenamos de miedo y estrés que desembocan en otros problemas sobre todo en la salud.
Como no queriendo la cosa, para el año nuevo mis reflexiones me llevaron a poner sobre la mesa lo que quiero y deseo que ocurra, y llegué a la conclusión de que cualquier día es bueno para comenzar. Además, reflexioné que lo que deseo para todas y todos es que sean felices , sin tantas dudas y puedan disfrutar de un día soleado o uno nublado, la cuestión es avanzar con felicidad para no terminar tan agotados al final del día.
Tengan satisfacciones, corriendo, comiendo, platicando,descubriendo, viajando, inventando, háganlo sin miedo al qué dirán, quítense los temores, el peor resultado que se puede obtener es que al final seamos la misma persona, pero eso pensaríamos si fuéramos pesimistas, sin embargo podrían ocurrir muchas situaciones y los caminos nos pueden llevar a resultados inimaginables.