100 años de la constitución mexicana: derechos humanos y reflexiones, ensayo finalista escrito por Asley Herrera alumna del CONALEP plantel 1 de Juárez, quien participó con el seudónimo de Venus
El presente ensayo tiene como propósito mencionar el avance y desarrollo que ha sufrido la Constitución al paso de los años y como estas modificaciones han afectado el rumbo de la nación y la manera en que se aplican y se hacen valer las leyes. La ley Suprema del sistema jurídico mexicano fue promulgada el 5 de febrero de 1917 por Venustiano Carranza en el Teatro de la República de la ciudad de Querétaro. Entró en vigor en mayo de ese mismo año.
La Constitución cuenta con un sistema dividido en títulos y capítulos, en ella están contenidos todos los principios, objetivos y valores sobre los que se encuentra sujetos nuestra nación. Los sueños y esperanzas de una nación quedan plasmadas aquí en letras llenas de sangre, pérdida y un terrible sacrificio, pero todo esto se hizo por el bienestar de un país entero en la que la voz del pueblo fuera más fuerte y se guiara como una democracia. La lucha por una nación libre y soberana inicio desde 1914 bajo las órdenes de la fuerza militar comandada por Francisco Villa, Venustiano Carranza y Álvaro Obregón, los cuales abandonaron la ciudad de México debido al avance de las tropas zapatistas.
Sin embargo, Carranza volvió y esta vez, escribió una nueva Constitución de la cuál excluía a villistas, zapatistas y convencionalistas. Tomando de esa manera a quienesserían los diputados y senadores que, en su mayoría, estaban constituidos por civiles y militares. La Constitución ha sido el resultado de una revolución en la cual tuvieron que morir miles de personas, para al final enfrascarse por dos meses en su correcta redacción, fue el primer documento en el mundo en el que se exigía el hacer valer a los trabajadores.
En el documento se hizo mención que un trabajador, cuya labor era satisfacer un servicio, sus necesidades como ser humano como el descanso, la comida y el aseo, debía tener acceso a un sueldo justo, así como el dar a entender y aceptar que no era un esclavo o una propiedad para los de la clase alta.
Las leyes deben de adaptarse, ya que la sociedad ha sufrido cambios
Ha pasado el suficiente tiempo como para decir que algunas leyes deben adaptarse, ya que, con el paso del tiempo, la sociedad cambia y por ende, muchas leyes están mal o no están convenientemente establecidas.
Las leyes deben de cambiar no a conveniencia de los altos mandos sino a beneficio del pueblo porque, es para el pueblo, por lo que en la carta magna sus derechos y leyes se establecen.
La sociedad actual, sin embargo, se encuentra en absoluto estado de negación e ignorancia; gracias a esto se han olvidado de que tienen y deben exigir el hacer valer sus derechos. Se ha olvidado del gran poder que tiene y de los grandes cambios que se pueden lograr si supieran reconocerlos.
¿A qué se debe el poco conocimiento?
La gente se ha empeñado en creer que los gobernantes están actuando conforme lo dicta la ley, se han cegado en creer que todo lo que un policía dice y hace es correcto, pero más que eso, el país se ha sido convencido de que por muy en desacuerdo que se encuentre ante estas situaciones, no tiene derecho a hacer nada. Es necesario rescatar como pueblo las normas más básicas, como lo son el artículo 3° en donde se nos habla sobre la educación, el 123° que aborda los temas que favorecen a los trabajadores, entre otros. Y con esto abrir los ojos y entender todas las injusticias y violaciones que sus derechos han recibido.
Cabe destacar que, en 1917, cuando la Constitución se dio a conocer, no se aplicó automáticamente, sino que se usó como arma legal, para intentar paso a paso abolir las injusticias. Fue así como se comenzó a aplicar los derechos y las reformas sociales cuando la opresión estaba a su límite, cuando parecía que ya nada podría mejorar.
Las tierras se repartieron hasta que la clase alta sintió la presión social, se repartieron hasta que se dieron cuenta de que no quedaba de otra más que aceptar lo que se les dictaba en nombre de lo justo y lo acordado. Habían pasado 10 a 15 años desde la promulgación de la constitución y de los derechos laborales y aun había lugares en los que la jornada laboral era de 10 a 12 horas. Debemos sentirnos orgullosos como nación de esta nuestra Carta Magna, ya que gracias a ella muchas cosas mejoraron. Como por ejemplo las jornadas laborales de 8 horas; sin embargo, esto no nos asegura que no se presentan problemáticas, puesto que sí, hay muchos problemas de acuerdo con la manera en que se aplican estas reformas. La actual constitución no es la misma que hace 100 años, pues con el paso del tiempo nuevas reformas se han ajustado y añadido conforme las necesidades y regulaciones que el país necesitaba.
En el periodo presidencial de Luis Echeverría se modificaron 40 artículos, con el presidente Luis de la Madrid se modificaron 66 y bajo el sexenio del presidente Calderón se modificaron 110 artículos y en los primeros cuatro años de mandato del actual presidente de la nación, Enrique Peña Nieto, se modificaron un total de 147.
Hay muchos artículos de la constitución que cambiaron varias en repetidas ocasiones, debido a que los legisladores no se ponen de acuerdo o admiten que no cuentan con un plan bien estructurado, es por ello que se han sometido a modificaciones.
Por ejemplo, el artículo 73 es el que ha sufrido alteraciones en 77 ocasiones; en dicho artículo se señala las facultades del congreso de la unión para legislar. Estos cambios se deben al poco entendimiento que los propios diputados tienen sobre cuáles son sus límites en cuanto a los recursos que el país les otorga en cumplimiento de su función y del aprovechamiento que estos quieren sacar para fines únicos y exclusivamente personales.
Así se pude mencionar la extensión innecesaria de la llamada “Reforma energética”, la cual consta de 6,900 palabras, explicada en su mayoría en artículos transitorios, solo da el resultado de una técnica legislativa cuestionable que exagera en cuanto a los detalles incorporados en nuestra Carta Magna. Esto crea una distracción y confusión en las personas que llegaran a interesarse en dar lectura a los apartados de esta reforma, esto no queda más que como un distractor que en lugar de esclarecer los hechos los vuelve confusos y poco entendibles para un público general.
No hay una historia escrita, México tiene la opción de seguir ajustando y modificando leyes o puede encaminarse a un Congreso constituyente
Esta última opción debería darnos algo en que pensar, puesto que, durante el primer congreso, se llevó acabo el movimiento armado que en ese momento de la historia era absolutamente necesario, pues el gobierno necesitaba darse cuenta de lo cansado que estaba su pueblo y de que se requería de cambio y acciones para calmar la indignación de la gente. Hoy en día ¿Qué es lo que está pasando? La Constitución está ahí, sus páginas y letras son libres para quien quiera conocerla a fondo, sin embargo, la nación no cuenta con un interés de reflexionar sobre lo heridos que están sus derechos, es fácil quejarse y decir que las cosas están mal, pero se ignora lo que se puede hacer. Con un poco de información se puede lograr un pueblo independiente y completamente capaz de vivir digna y correctamente con los derechos que están establecidos. Se debe entender que no todo lo que se nos dice cuenta como verdad absoluta. Eso es lo que los candidatos y gobernantes corruptos quieren que sigamos creyendo.
El 6 de febrero del 2017, un noticiero realizó una entrevista a los integrantes de la cámara de diputados, en esta entrevista se les cuestiono cuanto sabían de la Constitución, las preguntas eran bastante básicas venían desde “¿De qué habla el artículo tercero?” hasta “¿Cuándo fue promulgada?” Si estas preguntas se les hicieran a civiles, por cuestión de acceso a la información o considerando la situación económica en la que se encuentren, sería más entendible que sus respuestas erraran o que no pudieran ser contestadas, sin embargo, ¿Cómo es posible que se les deje a personas que no conocen de ellos para la toma de decisiones, estar a cargo del futuro de todo un país? ¿Qué clase de futuro tendremos si les damos en las manos el poder de toda una nación a personas poco capacitadas y poco interesadas en el bienestar de su propio país?, es necesario conocer la historia, ellos deberían estar ahí no por intereses económicos, sino para buscar el beneficio de su gente, el pueblo.
Se nos enseñó que la revolución género un proyecto para el país, uno que garantizó el bienestar de cada integrante de la nación
Pero hoy la carta magna parece contradecir la ideología con la que fue establecida. Esto ha dejado cierta inutilidad en este documento. Las variadas modificaciones solo resaltan la frivolidad y frecuentemente las ganas de saquear al país. Ante el ideal y la práctica se ha hablado sobre redactar una nueva carta magna. El constante mejoramiento material y espiritual son las consideraciones que hace el tercero sobre la democracia, pero, estamos lejos de vivir en democracia ya que ni siquiera se puede tomar como medida para organizar las elecciones. Un ejemplo claro son nuestras autoridades policíacas; Debido a la falta de conocimiento, nuestro pueblo no sabe a qué tiene derecho y desconocen los derechos de nuestras autoridades. Hay sanciones privativas de la libertad que son penales y hay penas administrativas que se pudieran solventar con dinero o bien con un arresto de 36 horas.
El artículo 21 establece que “La actuación de las instituciones de seguridad pública se regirá por los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en esta constitución”, es decir, ningún oficial cuenta con la autorización de caer en agravios ni violencia hacia alguna persona, todo acto que de violencia innecesaria es una violación a tus derechos humanos establecidos en la Constitución y por ende se cuenta con el derecho de exigir una sanción para él o los participantes de las fuerzas policíacas.
Por otra parte, Pedro Salmerón Sanginés, doctor de historia de la UNAM, autor del libro “Los falsificadores de la historia”, nos muestra a quien sirve la historia de la derecha y como la derecha habla de una historia oficial priista que, el PRI ni la quiere ni la usa. Es una historia en la que se han inventado un enemigo de cartón y así reconstruyeron una historia de caudillos, en la que el pueblo o solo es un borrego o solo es una horda de bestias. Esta historia política fue creada con un fin en concreto, decirnos que creer. El discurso histórico es la coraza de nuestro gobierno, con una continuidad histórica que solo pudieron sostenerla diciendo que sus bases venían de la constitución política. Sus discursos se basan en esclarecer el hecho de que la constitución es “algo único en el mundo, algo único en su género al igual que la revolución mexicana, al igual que los mexicanos”. Propias referencias dichas con palabras adornadas de los candidatos priistas.
¿Cómo podemos creer que el gobierno puede distorsionar tanto la historia de su pueblo?
Fácilmente se le puede hacer creer a una persona algo completamente diferente, es nuestro miedo al rechazo o a meternos en problemas lo que nos ha hundido en una completa dependencia, a creer lo que la televisión y los medios nos dicen, hemos despreciado nuestro derecho a la información y así hemos caído en una ignorancia total por la que estamos pagando al no darnos o querer darnos cuenta de todos los derechos que no nos hacemos valer y que si nosotros no los hacemos valer, nadie más lo hará. Las razones por las que la gente prefiere creer en lo que los medios les dicen es porque no quieren salir de su zona de confort creyendo que los candidatos y gobernantes les ofrecen comodidades y privilegios únicos cuando realmente, estos les otorgan un privilegio, mientras les esconden sus derechos.
Somos un país que empieza a tener excesos de población con enormes abismos que nos van agotando y reduciendo. Los gobiernos han tomado de manera sigilosa el control sobre los sindicatos, siendo así una claro violación al artículo 123° que estipula “Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley”, creando así la producción de la antidemocracia sindical y limita su independencia, cayendo en cierto grado al esclavismo silencioso que nos limita a tomar decisiones que podrían ser de trascendencia y evolución o en sí, de desarrollo industrial. Nuestra constitución esta manchada de sangre de un pueblo que se hartó de someterse a políticas arbitrarias, de un trabajo de esclavo y tomo los libros como armas para aprender, conocer y entender todo lo que podía hacer, aprendió a aplicarlo y hacerlo valer.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reside en el artículo 39°, en el cual se estipula lo siguiente “la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo
Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. Eso es la democracia. Considero que la constitución ha sido y será el pilar de nuestra nación, en ella está puesto todo el empeño de los mexicanos, y estoy particularmente orgullosa de nuestra carta magna, sin embargo, expreso mi completa inconformidad en cuanto a la constante manipulación a la que ha sido sometida y a su mala aplicación. Estoy inconforme porque a pesar del tiempo transcurrido, los letrados se han negado en pelear por los derechos del pueblo a pesar de que muchos de estos siguen siendo violentados o no aplicados justamente, como las jornadas laborales, por ejemplo y aún queda mucho por hacer si se busca avanzar como nación.