“El tema del aborto es de clases sociales, solo se criminaliza a mujeres en condiciones de vulnerabilidad”: Greta Barra
El aborto es una práctica que siempre ha existido a pesar de su prohibición, sin embargo su penalización criminaliza un sector específico de mujeres, a quienes viven en áreas rurales o en probreza, pues las que tiene un estatus económico alto pueden realizarse el aborto sin ninguna complicación, ni económica ni de salud y mucho menos poner en riesgo la vida, es por eso que el tema resulta de clases sociales, señaló Greta Barra, parte de la red Necesito Abortar.
El estudio “Embarazo no planeado y aborto inducido en México”, realizado por el Colegio de México y publicado en 2013, indica que las estimaciones del aborto por edad en el país en el grupo de 20-24 años de edad son quienes ocupan el primer lugar con 55 por mil mujeres; el segundo grupo es en mujeres adolescentes de 15-19 y el tercer grupo es de 25-29 años, donde se dan 44 casos por cada mil mujeres.
Las cifras hospitalarias revelan la carga que representan los abortos para la salud de las mujeres y para las instituciones, pues en 2009 en los hospitales públicos hubo 159 mil casos de mujeres que fueron atendidas por complicaciones derivadas de abortos inducidos.
En este sentido el 45% de las mujeres atendidas por complicaciones provenían de áreas rurales o vivían en una situación de rezago social. Además el estudio señala que una de cada cuatro mujeres que sufren complicaciones no reciben la debida atención, lo cual empeora su salud.
Por otro lado la Organización Mundial de la Salud, indicó que 31% de los abortos realizados a nivel mundial se hicieron de manera insegura, con métodos como el legrado uterino instrumental por una persona no calificada o a través de misoprostol. Asimismo, el 14% de los abortos no fueron nada seguros, realizados por alguien no profesional del área y con métodos peligrosos como la introducción de objetos extraños o el uso de brebajes herbales, resultando en un aborto incompleto y dejando tejidos en el útero, la cual ha ocasionado hemorragias, lesiones vaginales, cervicales y uterinas e infecciones.
“Antes y después del aborto fui a terapia, en todo momento se me brindó información y conté con el apoyo de mi pareja”: Greta Barra
La integrante de la red también compartió su experiencia en el proceso de aborto, el cual se practicó en el año 2016. Ella apuntó que no tuvo ninguna complicación más que en el tema emocional y aún así siempre tuvo contención con terapias. Al momento de decidir que abortaría tenía 20 años y estaba estudiando la carrera de Sicología, además su relación era estable pues llevaba 6 años con su pareja.
Greta quedó embarazada por la falla del DIU, el cual se había roto, y al enterarse de su estado acudió a una ginecóloga para una revisión, quien decidió no retirarle el aparato.
Aunque en un momento empezó a dudar y su novio a presionarla por el nerviosismo que le invadía, finalmente decidió darle todo su apoyo. Greta buscó información sobre las clínicas hasta encontrar un hospital ginecológico en el área de Polanco en la Ciudad de México, ya que ahí el aborto es legal.
En el hospital el tratamiento recibido fue informado y seguro, y en todo momento le recalcaron que de no estar segura o arrepentirse podía retirarse sin mayor problema.
También le explicaron los dos métodos de aborto que tenían en el hospital: a través de pastillas, proceso no invasivo, pero que requería de seguimiento para revisión, ya que se quedan residuos dentro de las pacientes; y el método AMU quirúrgico, el cual es un proceso rápido y seguro.
Al terminar el procedimiento Greta y su pareja decidieron comprar un vuelo a Monterrey, y luego de un tiempo le contó a su mamá su experiencia, pero ya habían platicado del tema y contaba con ella. Su preocupación radicaba en hablar de su decisión con su padre, y le contó de esto hasta inicios del año 2018; y a pesar de que él no estaba de acuerdo la entendió, pues era una decisión de ella.
Al reflexionar, Greta llegó a la conclusión de que su experiencia estuvo llena de herramientas que facilitaron el proceso de aborto seguro, a comparación de historias de otras mujeres quienes no cuentan con el apoyo de sus parejas ni con un nivel económico para acudir a una clínica segura, o aquellas quienes sus madres o padres les han advertido que el aborto no es aceptable.