La muerte en la cultura de los Chatinos

No existe cielo o infierno, hay mar y río después de las nueve etapas de reencarnación para los Chatinos

Para los chatinos y para los pobladores del Estado de Oaxaca en general, la muerte es el fin de una realidad y el comienzo de la eternidad, significa una gran fiesta los dos primeros días de noviembre para recibir a quienes se adelantaron en el camino.

Los Chatinos de San Miguel Panixtlahuaca se localizan en el suroeste del Estado de Oaxaca, en el distrito de Juquila, colinda al norte y al este con los zapotecos, al norte y oeste con los mixtecos y en el sur con los pueblos negroides de la costa. En este pueblo chatino el cielo y el infierno se vive en la reencarnación.

Los chatinos creen que provienen del mar por lo tanto cuando el fin de sus días llegan ellos regresan a el

El origen de los Chatinos proviene del mar, cuentan que un antiguo imperio submarino fue el hogar de sus antepasados y en aquel entonces su figura era la de un pez y a consecuencia de un terremoto, su reino fue destruido, más tarde los Chatinos fueron perseguidos por un monstruo marino que los devoraba sin piedad, fue entonces que se vieron obligados a pedir comprensión del Dios Huicha (el sol) quien representa unos de los dioses más poderosos para los Chatinos.

El sol se compadeció y les dió de comer pan del cielo, convirtiéndolos de esta manera en humanos, los que no alcanzaron la transformación, se dice que siguen en condición de peces, hasta la fecha esperan su rescate para que el padre Huicha se vuelva a comparecer de ellos.

El sol para los Chatinos no es un dios absoluto porque en esta cultura se puede encontrar otras deidades con la misma importancia y se encuentran en el llamado “El panteón divino”, donde sobresalen la Santa Abuela, el Santo padre Dios, la Santa Madre Tierra, la Santa Madre Luna, los Dioses del Agua, del Viento, de la Lluvia, de la Montaña, las Santas Ciénegas y la Santa Lumbre o Santo Fuego.

Esta es la leyenda del origen de los Chatinos explica la importancia del mar en la vida y muerte de los pobladores de San Miguel Panixtlahuaca.

Antes de regresar al mar o ir al inframundo los Chatinos tienen nueve etapas de reencarnación

La primera etapa consiste en nacer como personas, en las siguientes ocho etapas se renace en algún animal, según haya sido su conducta en la vida humana. Si fue una persona buena puede renacer en cualquier animal que este lejos de la dominación del hombre, por ejemplo en una ardilla. En caso de los adultos mayores que son personas sagradas y de gran sabiduría renacen en animales como el venado, ya que este animal representa la majestuosidad y la inteligencia. Por otra parte las personas que quedaron pendientes o que están cuidando a un familiar, la madre tierra y la madre naturaleza los hacen renacer en una mariposa blanca. Cuando las personas buenas terminan sus nueve estepas de reencarnación vuelven al mar.

En el caso de que las personas, que en vida tuvieron un mal comportamiento o cometieron crímenes los dioses chatinos les designan en la próxima vida renacer en animales repudiados por el hombre como el caso de las víboras y otros reptiles, no se puede renacer en animales domésticos como las vacas, los caballos o en burros. Por otra parte pueden renacer en perro, ya que esta figura los chatinos lo ven como castigo, porque el perro ésta a las órdenes del hombre y no tienen otro fin como la de la vaca o el caballo.

Sin embargo para salir del inframundo el único capaz de ayudar a las almas es el perro, así es que si tienen perros hay que tratarlos bien porque de ellos depende un descanso eterno. El mes de noviembre se celebra con un sinfín de sabores a los muertos, porque merecen ser venerados por todo las enseñanzas que dejaron a sus seres queridos.

Quienes terminan la nueve etapas de reencarnación y siguieron siendo malas personas, se encuentra el inframundo que en este caso no es como el infierno, este es un río inmenso en donde penan las almas, y también están ahí los espíritus de las personas que murieron lejos de sus familias en un accidente y no sabían cómo regresar, nadie fue por ellos y no reclamaron su cuerpo. El inframundo no tiene tortura ni castigo, solo desconocimiento del lugar en donde se encuentran.

Día de muertos en San Miguel Panixtlahuaca

Desde el última semana de octubre los Chatinos empiezan con los preparativos para el altar y para que la mesa de comida esté lista el día primero y segundo de noviembre, para recibir a sus familiares que hace mucho no ven.

Para que la fiesta de muertos o de todos los santos pueda empezar, el día primero por la mañana a temprana hora los pobladores acuden a los panteones con música, cempasúchil, comida y veladoras para invitar a los angelitos (almas de los niños) a regresar a casa, a comer y a jugar como lo hicieron en vida.

Todo el día primero los Chatinos asisten al panteón a convivir con sus muertos, esto lo hacen hasta media noche. El segundo día se vuelve a hacer lo mismo, van por las almas de las personas mayores a invitarlos a que vayan a comer de nuevo a casa.

El altar de muerto de los Chatinos tiene varios elementos: la flor de cempasúchil, los cuatro elementos, agua, aire y fuego que está representado por velas y tierra que se representa con sal, comida que los seres queridos les gustaba en vida y otras objetos de los cuales disfrutaba, como es en el caso de los niños que se les pone juguetes.

La festividad del día de muertos se vuelve una increíble combinación de olores, colores, sabores y buenos recuerdos, en estos días en San Miguel Panixtlahuaca se puede apreciar como las personas danzan en las calles con ” El Son de los Diablos” musica heredada por los pueblos negroides de la costa de Oaxaca, entre bailes y cantares en Panixtlahuaca también se pueden degustar diversos tipos de comida entre ellos tamales, moles, caldo de pollo y panes acompañados de un buen chocolate, todo en compañía de los seres queridos que hace mucho tiempo no están físicamente.