El camino de la música es largo y exigente, la profesionalización de las personas que se dedican a entonar melodías va más allá de aprender a tocar un instrumento o cantar, son años y años de dedicación, amor y vocación. El maestro Modesto Gaytán Márquez es ejemplo de ello, motivo por el cual se hará acreedor al Gawí Tónara.
El premio a las y los pilares del mundo, Gawí Tónara, se entrega a lo mejor de la creación e investigación de la cultura y las artes en el Estado Grande, se trata de chihuahuenses que han tenido reconocimientos a nivel mundial y que, como el maestro Modesto Gaytán, han dejado huella en miles de personas.
“Soy músico y director de orquesta, pero también mecánico, plomero, electricista. No debemos quedarnos quietos, hay que seguir avanzando y aprendiendo”. –maestro Modesto Gaytán Márquez.
La vida del director de orquesta fue diseñada con base en la música. Su padre era músico y su madre pianista. Y él mismo contrajo matrimonio con una cantante de ópera, mientras que sus hijas son violinistas y pianistas.
Con una formación que comenzó con el piano cuando él tenía 4 años, y que a los 8 ya estaba dando presentaciones, el maestro Modesto Gaytán y su esposa buscaron alejar a sus hijas de la música, para que hicieran otras carreras que enriquecieran sus vidas, pero al final la sangre y el ejemplo pudieron más.
Cuando alguien quiere dedicarse a la música, para tocar en escenarios y presentarse, debe saber que la vida girará en torno a ella, señaló. Como pianista, los ensayos son de 14 horas por día, un entrenamiento que debe ser estricto, todo para presentarse una vez al mes en algún escenario. Si ensayas menos, aseguró, el público se entera y es exigente.
Mencionó que para hacer la carrera de música usualmente se llevan 9 años, y para perfeccionarse como artista otros 9. En su caso empezó a tocar a los 4 y de ahí entró a un conservatorio que existía en Chihuahua. En aquel tiempo le tocó ser uno de los fundadores de la universidad, y el conservatorio fue absorbido por la UACH. Las clases se las daban en la Quinta Gameros.
Hizo 6 años en la UACH y partió a Morelia, donde estuvo 9 años, después 2 años al Conservatorio Nacional y de ahí a Europa a hacer un posgrado. Y a pesar de que las clases pueden quedar atrás, quien se dedica a la música debe seguir aprendiendo toda la vida, pues siempre hay corrientes nuevas qué estudiar.
A los 43 años decidió terminar con su carrera como pianista, porque con todo el trabajo llega el momento que ya no se puede estar haciendo eso y el ambiente a veces no es redituable. Pero la música no dejó de estar presente, pues empezó otra carrera como director de orquesta, para la cual debía comenzar a estudiar de nuevo, y hasta el día de hoy, además de dar clases, sigue dirigiendo orquestas, carrera que ha cumplido 76 años.
Ahora lleva una vida más tranquila que cuando era músico a tiempo completo, pues no es lo mismo analizar obras y ensayarlas, que estar al piano la mayor parte del día, todos los días. A pesar de ser un sacrificio, aseguró que es muy agradable y lo vale por completo.
Como maestro, Modesto Gaytán ha logrado trascender más allá de nuestro estado. El haber estado en Europa tuvo la oportunidad de aprender cómo enseñar música a niños, niñas y adolescentes, métodos que desde hace 40 años ha aplicado tanto en Chihuahua, con el Centro de Estudios Musicales, como en el resto del país.
Su misión era llevar la música a la gente joven, ayudar a las personas desde abajo en la escuela básica y lo consiguió. Desde entonces ha formado dos orquestas sinfónicas en Chihuahua, ayudó con el Conservatorio de Música y creó el Centro de Estudios Musicales de Chihuahua.
Y con este esfuerzo el maestro Modesto Gaytán puede decir que musicalmente México ha crecido y está en forma como cualquier país del primer mundo.
Mencionó que, por ejemplo, en el caso del Conservatorio, ayudó a establecer la iniciación musical, ya que antes sólo entraba quien sabía de música, y a partir de entonces quienes tienes aspiraciones, pero no conocimientos, pueden estudiar ahí.
Permitir que la gente estudie música y sobre todo que niños, niñas y adolescentes tengan un acercamiento musical, es apoyarlos con el resto de su educación, porque hace al cerebro más receptivo de los conocimientos que se le inculquen.
Explicó, que cuando somos jóvenes tenemos más despiertos los canales de aprendizaje y si no los usamos se atrofian, entonces cuando somos personas adultas no percibimos de manera tan sencilla lo que se nos enseña.
En cambio, niños, niñas y adolescentes, tienen sus cerebros más despiertos y la música ayuda a que esos canales se abran aún más y estén activos, apoyando a las neuronas. Por lo que al estudiar música el cerebro se mantiene receptivo a otras materias como matemáticas o literatura, y facilita todo el aprendizaje.
No obstante, el maestro Modesto Gaytán, aclaró que saber música no es sólo seguir una canción con nuestras voces o tocar un instrumento, sino aprender a leerla, desarrollar el oído y la interpretación. La buena educación musical es la que será de ayuda. Es por esto que, en países avanzados, la música es obligatoria y bien documentada.
Es así que la música le ha dado a lo largo de su vida muchas satisfacciones y lo ha ayudado a mantener un buen estado de salud, que también considera primordial. Puede contar en su andar la visita a muchos lugares de la República, del continente y del mundo entero, ya sea como solista o acompañando a cantantes o instrumentistas. También como director y como maestro ha seguido caminando por varias partes.
Y la música no es su única pasión, pues también le encanta la mecánica, aprendió a ser electricista y plomero. Todos aquellos oficios con los cuales puede trabajar en casa o en su automóvil los disfruta mucho, a pesar de que la gente no comprenda cómo es que arriesgue tanto sus manos. Pero la felicidad es primero.
Aun ahora tiene retos nuevos, como la educación a distancia, donde tienen que encargarse de enviar los materiales y el trabajo de niñas, niños y adolescentes de educación básica, pero puede decir que ha descubierto otras formas de enseñar.
La entrega del Gawí Tónara al maestro Modesto Gaytán Márquez
El evento de entrega del premio Gawí Tónara será el próximo 7 de octubre, y debido a la contingencia lo más probable es que sea durante una ceremonia privada presencial, pero que podremos ver a través de los canales de internet. Asimismo, este año no sólo se le dará el galardón al maestro Modesto Gaytán, sino también a la artista plástica Águeda Lozano y al escritor Enrique Cortázar. Pronto sabremos más detalles sobre esto.
Por último, el maestro agradeció a todos y todas sus compañeras, quienes les han servido para alcanzar sus propósitos y le han ayudado. Y señaló que este premio es para todas las personas que se dedican a la música.
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