Como una cápsula del tiempo, el hielo de Noruega resguardó durante 2 mil años las huellas de una sociedad que usaba una montaña como ruta para llegar a lugares más cálidos, hasta que azotó la peste negra. Fue así como encontraron varios objetos pertenecientes a los vikingos.
Un grupo de profesionales del Programa de Arqueología Glaciar en Noruega, codirigidos por Lars Pilo, encontraron un camino en Lendbreen, alrededor de Lomseggen, en las montañas de Joutunheimen, en Noruega, una serie de artefactos, cráneos de animales y tesoros con alrededor de 2 mil años de antigüedad.
“No han envejecido. A veces digo en broma que el hielo es una máquina del tiempo, pero no es sólo una broma. Transporta los artefactos a nuestro tiempo”. –Lars Pilo.
El estudio, publicado en Antiquity Journal, indica que esta serie de artefactos fueron usados por vikingos en el año 300 a 1500 dC, tiempo en que se vio una gran movilidad, centralización política y crecimiento económico en el norte de Europa.
A partir de un primer hallazgo, que fue una túnica del siglo 3 o 4, en 2011, han encontrado aproximadamente 800 artículos en esta montaña, que les funcionaba a las y los vikingos como un pasaje rápido para viajar, y que probablemente fue usado por miles de personas.
Herraduras, trineos, caballos con zapatos de raqueta y esquís fueron encontrados preservados en el hielo, que ahora ha estado desapareciendo por acción del cambio climático.
Asimismo, han hallado una serie de prendas de vestir abandonadas, las cuales podrían indicar que quienes viajaban sufrían de hipotermia, estado que te hace alucinar conque está haciendo demasiado calor y fueron deshaciéndose de sus prendas en plena montaña.
El corredor se desplaza entre los asentamientos de invierno a lo largo del río Otta y las granjas de verano, que se encontraban a una mayor altitud al sur.
Este camino pudo haber sido abandonado luego de que la peste negra azotara Europa, en la década de 1340, y olvidado poco a poco.
Vikingos y la peste negra
La peste negra, epidemia que ocasionó el olvido del paso de los vikingos por la montaña de Joutunheimen, estalló entre 1346 y 1347, enfermedad que primeramente creyeron producto de la alineación de los planetas, pero que luego supieron que se trataba de una bacteria (yersinia pestis) que afectaba a las ratas negras.
Hubo regiones que perdieron más del 60% de su población, como La Toscana, Florencia, Siena y San Gimignano. De 80 millones de personas en Europa, quedaron sólo 30 millones.
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