Esta temporada de cuarentena ha sido diferente para todas las personas, dependiendo de nuestras circunstancias y realidades. Mientras que algunas viven solas, hay otras que tienen sus propias familias o comparten espacio con familia cercana, como tías, tíos, primos o primas. Pero también existe la situación de niños, niñas y adolescentes que viven juntos a pesar de la diferencia en la sangre, como pasa en la casa hogar Lirio de los Valles.
La llegada del virus SARS-CoV-2 a territorio chihuahuense significó un reto para quienes vivimos en la entidad, como lo fue para el mundo entero. Ver trastocadas nuestras vidas de manera abrupta y cambiar hábitos por la necesidad de mantenernos a salvo parecía algo sencillo al principio, cuando no sabíamos que duraría tanto.
“La pandemia ha hecho que niños y niñas tengan episodios de mucho estrés. Se cansan de ver las mismas cuatro paredes y se sienten tristes”. –Nohema Zamarrón.
Estar encerradas en casa, con otras dos o tres personas más, ha significado un reto. Situaciones de salud mental como el estrés o la ansiedad jamás habían sido tan palpables como hasta ahora.
¿Ahora te imaginas estar en encierro con decenas de personas? Esa es la situación que viven las diferentes casas hogares, como lo es Lirio de los Valles, donde niños, niñas y adolescentes (NNA) tenían un momento de esparcimiento al poder ir a la escuela o mantener abierta la opción de dejar el terreno en el cual se encuentra esta asociación para ir de paseo y ver otros escenarios.
En la casa hogar, donde conviven en época escolar 54 NNA, y que ahora por vacaciones hay alrededor de 20, se atienden menores de 3 a 18 años de edad, que viven en situaciones precarias como pobreza extrema o de violencia.
Para esta pequeña comunidad, experimentar la pandemia ha representado tener que dejar de ver a sus familias, quienes solían acudir a los días de visita, pero que por cuestión de salud han tenido que restringir, lo cual ha resultado en niños y niñas tristes, comentó Nohema Zamarrón, administradora de la casa hogar.
Esta tristeza impactó sobre todo a la hora de enfrentar el segundo reto: educación a distancia. Mencionó que el espacio se divide en tres edificios: de adolescentes, uno con 16 varones y otro con 14 mujeres; y el principal donde están niños y niñas. En cada edificio se tienen 2 computadoras, es decir, 6 equipos para más de 50 menores.
Para quienes asisten a secundaria y preparatoria el limitado número de computadoras hizo complicada la entrega de trabajos y tareas el día solicitado por sus docentes, aunque por la edad era más sencillo que se hicieran cargo por su cuenta, aseveró.
No así para niños y niñas de primaria, quienes ese malestar emocional hizo mella en su trabajo escolar y en las ganas de seguir adelante, por lo que las dos cuidadoras tuvieron que hacer malabares para conseguir mantener a flote los estudios de alrededor de 20 menores. Aunado a 2 que requieren de educación especial y asistían a los CAM.
En un esfuerzo de mantener un ambiente lo más sano y ligero posible, los NNA de la casa hogar Lirio de los Valles recibían llamadas de familiares y se les ponían actividades diversas, como tutoriales de Facebook para hacer manualidades o recrear juegos nuevos que les mantuvieran en actividad y relajación.
Por ahora más de la mitad se encuentran con sus familias por vacaciones, sin embargo, la pandemia no ha cedido, la Covid-19 sigue azotando el mundo y el próximo ciclo escolar podría continuar siendo virtual. El resto del año es incierto y sólo queda hacer el mayor esfuerzo.
¿Quieres ayudar a la casa hogar?
La casa hogar Lirio de los Valles se encuentra en la carretera Chihuahua-Aldama, en el kilómetro 24. Su número de teléfono es el 614 459 6254. Siempre están abiertos a recibir apoyos, como donación de equipos de cómputo que ya no uses o alimentos y artículos de higiene personal, como champú, desodorante, crema para el cuerpo, pasta dental y jabón de tocador.
Asimismo, solicitan alguna persona que quiera ayudar de manera voluntaria con el reforzamiento académico de las niñas, niños y adolescentes que ahora mismo siguen en el encierro en la casa. Sólo hace falta comunicarte con Nohema Zamarrón.
Pingback:Regala un gran viaje a la imaginación, dona un libro a la casa hogar | 11 septiembre, 2020
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