a
Bienvenida a nuestro portal: contenido diario, auténtico e imparcial
 

Crónica de un día en Chihuahua durante la pandemia

Con los casos de Covid-19 ascendiendo, al igual que las muertes, las medidas de cuarentena, que en un principio llamaron “aislamiento voluntario”, ahora se han vuelto tan intensas que de vez en vez nos hacen sentir como criminales. ¿Se está borrando esa delgada línea entre el Estado protector y el Estado opresor? Aquí una crónica en día de pandemia.

Hace unos días decidí ir a Parisina, este año mi familia y yo colocamos tarde nuestro altar de muertos y aún nos faltaban algunos elementos como una tela para ponerle de mantel sobre los niveles.

Haré una pausa en esta crónica para remarcar la importancia del Día de Muertos al menos en mi familia. Esta celebración nos hace sentirnos más cerca de las personas que amamos y que, desgraciadamente, se nos han adelantado. Sin embargo, este loco año nos ha alejado de los panteones y ahora debemos celebrar en casa, situación a la que, me parece, nos hemos adaptado la mayoría de las personas.

Y estoy totalmente segura de que mi historia expuesta en esta crónica se replica en muchos de los hogares chihuahuenses. En estas fechas tan sensibles buscamos el consuelo en los lugares que sentimos más cálidos, como esta fiesta llena de colores, aromas y flores.

Pues bien, luego de ir a comprar comida para mis gatos al Centro, llegué a la Parisina ubicada sobre la avenida Vallarta. Si la conoces sabes que el estacionamiento es muy pequeño, caben si mucho cinco vehículos y usualmente gente sin consciencia vial se estacionan detrás de los autos guardados en los cajones, y ese día no fue la excepción, se encontraban dos de hecho. Debido a esto siempre opto por estacionarme en las calles aledañas y caminar a la tienda.

En días pasados el semáforo epidemiológico fue colocado en rojo por el Gobierno del Estado y entre las restricciones se encuentran no viajar en automóvil más de dos personas, y aunque se veían una buena cantidad de vehículos en las avenidas, en la gran mayoría sólo iba una persona. Esto es indicativo de que, en lugar de ir a las tiendas en familia, como se acostumbra en Chihuahua, podías ver a una o máximo dos personas juntas.

Al llegar a la puerta había una pequeña fila formada bajo el abrasador sol de ese día y procedí a tomar mi lugar en ella. A pesar de sentir los rayos picando en la piel y apenas poder abrir los ojos por la intensidad de la luz, la joven apostada en la entrada, haciendo su función de filtro, no nos permitía entrar mientras no salieran clientes.

Duré al menos cinco minutos ahí, lo que me parecieron muchos más por la incomodidad de la situación, sin embargo, ella esperó hasta que varias personas salieran para dejarnos entrar a al menos cuatro.

Al avanzar nos tomaron la temperatura, nos dieron gel sanitizante y nos hicieron tallar los pies en una bandeja con un trapo mojado, para luego secaros en otro trapo seco. Y por supuesto, todas las personas presentes llevaban su respectivo cubrebocas.

La tienda de Parisina, donde venden telas y artículos de mercería, es bastante grande y en ese momento no se veían más de diez personas en ella, más quienes estaban trabajando. Y mientras unas compraban tela, otras nos fuimos directamente a los artículos de mercería.

No pasaron ni diez minutos cuando comenzó el revuelo, aquí es donde llega el clímax de esta crónica. Las y los trabajadores corrían de un lado a otro preguntando en voz alta si debían echar a toda la gente o si alcanzarían a cobrar, mientras que la clientela sólo nos acercábamos poco a poco al pasillo para tratar de entender qué sucedía.

Al fin entre toda la tensión y la incertidumbre, uno de los jóvenes nos avisó que había llegado Gobernación para clausurar el sitio, a pesar de que, a parecer, tenían un permiso para permanecer abierto.

Nos pidieron que nos formáramos para pagar y las cajeras trabajaban a toda velocidad para no dejar a ninguna sin los artículos que ya llevábamos en las manos, los cuales en mi caso estaban incompletos, ya que no alcancé a tomar la tela que me hacía falta.

Una vez que pagué, salí para toparme con la sorpresa de que el edificio estaba rodeado por al menos seis patrullas de la Policía y al menos siete empleados y empleadas de Gobernación, sin contar a la cantidad de agentes que rodeaba el sitio.

Aquella parecía una escena de película, esas donde están robando algún banco y tienen rehenes, pero aquí tanto clientas como empleados y empleadas de Parisina representamos criminales, ya que Gobernación cuestionaba de tanto en tanto a quienes les pasaban cerca.

Mientras tanto, sobre la avenida Vallarta, sobre el carril especial, el camión Bowi pasaba lleno de gente, sin respetar sana distancia, porque cuando se trata de transporte público lo mejor es tomarlo rápido si quieres llegar algún día a casa.

Nota al final de esta crónica: Por cierto, tres días después de este hecho la Parisina sigue cerrada, pero tiendas similares, como Doña Flor, siguen abiertas y en funcionamiento.

Written by
Latest comments
  • Ese dia yo también estaba ahí, de hecho iba de salida Y si había mas de 20 personas dentro del establecimiento sin contar el personal de la tienda…..

    No hagas drama de algo que si OCURRIÓ y que es responsabilidad de todos ni martirices la situación

  • Respecto al aforo en el “BOWI”…
    A. Concesionarios, permisionarios, conductores y usuarios del servicio de transporte:
    I. En la etapa de color rojo:
    a) En los vehículos destinados al servicio de transporte de pasajeros, incluidos los especializados, sólo podrá utilizarse 50% de la capacidad de pasaje conforme a los asientos disponibles en el vehículo;
    b) Todos los usuarios, sin excepción, deberán encontrarse distanciados físicamente, de forma tal que se respeten las medidas de sana distancia;
    c) Todo servicio público de transporte deberá concluir a más tardar a las 20:30 horas;
    d) Sólo podrán utilizar el servicio de transporte los usuarios que utilicen cubrebocas, los cuales deberán encontrarse limpios en caso de ser lavables, o ser nuevos en caso de ser desechables;
    e) Deberá realizarse la limpieza interior de los autobuses cada dos horas, sin que en dicho proceso se encuentren usuarios presentes; y
    f) Quedará prohibida la circulación de cualquier vehículo que no observe las medidas objeto del presente Acuerdo.

LEAVE A COMMENT