a
Bienvenida a nuestro portal: contenido diario, auténtico e imparcial
 

Textos: “Microficciones de un amor”, Miriam Irigoyen

Irracional

15 de junio de 2012 a las 10:51

“Si vamos a perder la cordura, la lógica del tiempo, el sentido del bien y el mal. Al menos puedo asegurarte que estaré allí para tomar tu mano cuando nos expulsen del paraíso”.

Son extrañas la serie de casualidades ocurridas para llegar a tu encuentro, los miles de personas que sin querer forman un eslabón conductor a ese preciso instante en el cual te vi por primera vez. Estabas esperando con un nudo en el estómago. Como siempre, yo no pude evitar llegar tarde (estos hábitos desprovistos de formalidad). Te ví, sonreí al saber que podías tenerme un poquito de paciencia, al contemplarte me pareciste la remembranza de otros tiempos mejores, tal vez, en aquellos en los cuales aún creía en las hadas y en un futuro prominente.

Subimos al auto, conversamos un momento y, quizá porque escuchábamos una canción acerca de la ya tan constante soledad, sentí un destello fugaz pasar frente a mis ojos. Luego perdí el sentido del tiempo, me detuve en cada uno de tus detalles y concluí que te conocía de una vida pasada, una en la cual nos adoramos intensamente. Caí en tus labios y no tuve conciencia de mí hasta el día siguiente…

Y de nuevo mis pensamientos me acosaron: deformaciones oníricas de la realidad. Ojalá pudieras quedarte en mi realidad, ojalá no fueras producto de mis deseos, de mis más profundos secretos, así podría compartir contigo las incongruencias oscilantes de mis mundos alternos que me llevan al camino en donde transcurren mis días sin ti.

Tardes de terapia

27 de julio de 2012 a las 16:01

“Soy del viento, soy del sol, de la lluvia, provengo de las profundidades del mar y converjo en el frío de la nieve quemando la piel, en las tardes nubladas de ausencia, en las vidas paralelas. No me esperes al despertar porque tal vez no llegue…”.

La intensidad de una llama ajena siempre propaga el caos, es el inicio de la deconstrucción que pretende enajenar en fuegos inciertos y confusos. A veces los colores se propagan dentro del calor, derrochan sensibilidad, engañan, pero al final siempre queman, dejan una marca permanente antiestética que uno espera poder ocultar. Ojalá se haga en un lugar recóndito fuera de la vista humana, allá en donde la ropa pueda ocultarlo, mejor aún, que sea en el alma para poder teñir la mirada con ausencia, indiferencia u otros incendios descontrolados.

Es al final cuando uno camina reconstruido, entre cenizas, mas no como el fénix, no. Sino como un sobreviviente de la catástrofe, buscando sus pertenencias después de la devastación, queriendo, odiando, despreciando en medio de la impotencia.

Memorial

24 de abril de 2013 a las 00:40

Ya no escucho tu voz en la oscuridad murmurándome, he olvidado cada una de tus caricias ausentes de amor. Dejé en la puerta el recuerdo de tu última llegada y despostillé el arete de madera que me regalaste. Desprotegida de tus brazos, camino segura por la calle, esperando no encontrarme tus ojos felinos en la penumbra. Ni siquiera he podido soñarte en mis noches de locura… pero tu nombre, como remembranza, se me ha pegado a los labios, tu solo nombre sin tu rostro o tu cuerpo, ese nombre maldito con su eco vicioso.

Sin sentido, lo escupo a momentos, o me lo atraganto hasta diluirlo en un espasmo de acidez. Al contrario de lo pensado, el olvido me llega con cada letra de ese monosílabo, cada momento bello se me escapa al par de tu nombre y he llegado al punto de apenas conocer quien fuiste; como una sombra vaga de algún pasado en el cual, disfrazado de bestia me comiste hasta los huesos.

Yo reencarné en un ser nuevo, pero tú, digeriste mi esencia que te obliga a pronunciar mi vida en la tuya hasta la desolación o la demencia.

Cierre

15 de junio de 2013 a las 12:00

Antes de marcharse le dejó una nota:

“A ti, mi mentor en las artes oscuras del corazón, te devuelvo tus sombras, la luz me ha invadido”.

Post Tags
microrrelatoMiriam Irigoyen
Share Post
Written by
Latest comment
  • muy buenos textos, de verdad transmiten los sentimientos de la Autora.

LEAVE A COMMENT