El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) ha anunciado que dio positivo a Covid-19, pero que debido a los síntomas leves que presenta continúa trabajando, mientras Olga Sánchez Cordero se encarga de las mañaneras.
A través de su cuenta de Twitter, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado que dio positivo a Covid-19, pero que sus síntomas son leves y ya se encuentra con tratamiento médico.
Andrés Manuel López Obrador tiene 67 años, por lo que se encuentra en el grupo de personas con tendencia a padecer la versión más grave de Covid-19. Por lo que debe tener mayores cuidados y precaución.
Anunció que en las mañaneras estaría en su representación Olga Sánchez Cordero, la secretaria de Gobernación, pero que él estaría pendiente de todos los asuntos políticos desde Palacio Nacional.
Por su parte, la secretaria de Gobernación, aseguró que el presidente AMLO se encuentra fuerte y estable, en pleno ejercicio de sus funciones de manera remota. Excepto atendiendo las conferencias matutinas, de las cuales ella se hará cargo por el momento, pero sólo de eso.
La enfermedad de Covid-19, ocasionada por el virus SARS-CoV-2, que apenas tiene poco más de un año desde su descubrimiento, sigue siendo inestable y dando linajes nuevos, algunos de los cuales se reportan como más contagiosos, por lo que no es difícil preguntarnos qué pasaría si no hubiera presidente de la República Mexicana.
En la Constitución, en los artículos 84, 85 y 86, se trata precisamente este tema. Y específicamente en el 86 se señala que el “cargo de presidente de la República sólo es renunciable por causa grave, que calificará el Congreso de la Unión, ante el que se presentará la renuncia”.
Pero en caso de que faltara de manera absoluta la persona al frente de la Presidencia de México, el artículo 84 menciona que primero que nada la titularidad de la Secretaría de Gobernación asumiría de manera provisional la cabeza del Poder Ejecutivo mientras el Congreso nombra a una persona para tomar el puesto de presidente o presidenta interina o substituta.
De aquí existen dos caminos diferentes: en caso de que la cabeza de la presidencia faltara en los dos primeros años del periodo de gobernación o en los últimos cuatro. En el primer caso el Congreso de la Unión, al menos las dos terceras partes de éste, tendría que constituirse en Colegio Electoral y nombrar en escrutinio secreto y por mayoría absoluta de votos, al presidente o presidenta interina.
Tras esto, el Congreso tiene diez días para expedir la convocatoria para una jornada electoral que elegiría a la nueva presidencia de México en no más de siete meses. Y siete días después del proceso, la persona ganadora tomaría protesta ante el Congreso.
Si la presidencia se quedara vacía en los últimos cuatro años del periodo de gobernación, sería el Congreso de la Unión el ente encargado de designar a la persona que termine el periodo de gobernación de manera substituta.
Y si se llegara a revocar el mandato a quien ocupa la presidencia, la titularidad provisional la ocuparía quien presida el Congreso, mientras que el resto de miembros en los siguientes 30 días tendrían que nombrar a alguien para que concluya el periodo.
En la historia de nuestro país sólo dos veces nos hemos quedado con una presidencia vacía: cuando asesinaron a Álvaro Obregón en 1928, antes de iniciar un segundo periodo tras reelegirse; y cuando Pascual Ortiz renunció en 1932, en su segundo año de mandato.
El presidente debe estar bien de salud
En el debate nacional acerca de si AMLO se colocó o no la vacuna, de la cual él había expresado que esperaría su turno como el resto de la población, lo cierto es que tener en óptimas condiciones físicas a quien ocupa un puesto tan importante como la Presidencia de un país es fundamental. ¿O qué opinas?
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