a
Bienvenida a nuestro portal: contenido diario, auténtico e imparcial
 

A sus 52 años, Rufina Maldonado será primera jueza penal indígena en Chihuahua

Rufina Maldonado, mujer indígena zapoteca, originaria de la sierra del municipio de Ixtlán de Juárez de Oaxaca, será la primera jueza penal indígena del estado de Chihuahua luego del proceso de selección. A sus 52 años estará suscrita al Tribunal Superior de Justicia del Estado como un sueño planeado desde que egresó de la Licenciatura en Derecho.

La abogada, explicó que desde que era estudiante y se preparaba para su vida como profesionista, soñaba con este momento. “Hace muchos años dije claramente que a los 50 años iba a competir para ser jueza”, mencionó.

“Aunque te estés cayendo, aún en el fango de pobreza, levanta la cara porque eres un ser humano digno y tienes derecho. Si no te ven, levanta la mano; si no te oyen, grita.” –Rufina Maldonado.

Cuando llegó a esa edad sus hijos le preguntaron si ya iba a concursar, sin embargo, la convocatoria no salía hasta un años después, en 2016. Sin embargo en ese tiempo se frenó por diversas cuestiones políticas, expresó Rufina Maldonado.

A pesar de ello no se dio por vencida y cuando nuevamente se publicó la convocatoria decidió concursar. Ya con 52 años al fin pudo ver su nombre en la lista de personas electas.

La abogada, relató que a los 10 años, a punto de entrar a quinto grado de primaria, sus padres Rodrigo Maldonado García y Dominga Robles Ignacio decidieron mudarse con sus ocho hijos al Estado de México. Para la mudanza vendieron todas sus pertenecías en busca de una vida mejor, todo este proceso fue difícil, comentó la abogada, en cuanto a ella la escuela tuvo grandes retos sobre todo en el idioma ya que esta acostumbrada a hablar en zapoteco y el cambio fue drástico.

Rufina Maldonado, señaló que la migración dentro de los pueblos indígenas era necesaria, pues en muchas ocasiones dentro de las comunidades no existen las herramientas suficientes para desarrollarse académicamente.

En su juventud la futura jueza vivió en la casa de estudiantes Antonio Sosa; posteriormente fue enviada a la ciudad de Chihuahua para trabajar como maestra en Educación Indígena en Guachochi y Norogachi. Luego de eso la misma casa de estudio lanzó una convocatoria para personas interesadas en cursar un taller relacionado a temas jurídicos, derecho familiar y obrero, para ello en 1991 tuvo que regresar a México.

Un año más tarde, a sus 26, regresó a Chihuahua, pero ahora decidida a estudiar la Licenciatura en Derecho. Comentó que desde niña tenía la inquietud de ser abogada para defender los derechos de su gente. Al terminarla Rufina Maldonado siguió estudiando hasta terminar su maestría en la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH).

Aseguró que uno de los principales retos a los que se ha enfrentado como profesionista es la discriminación por ser indígena, situación siempre presente en su vida desde que su familia se mudó de Oaxaca al Estado de México. A pesar de ello, su padre y su madre siempre lucharon por darle a ella y a sus hermanas y hermanos lo mejor, siempre trabajando y repartiendo las tareas del hogar.

Ahora Rufina Maldonado, a sus 52 años y apunto de convertirse en jueza, dirige unas palabras a su yo de 10 años: “aunque te estés cayendo, aunque estés en el fango de la pobreza, levanta la cara porque eres un ser humano digno y tienes derechos. Y si no te ven, levanta la mano, existes y como cualquier ser humano tienes el derecho a la educación, a trabajo, a la familia, no a grandes riquezas, pero sí a que se te respeten”.

Mencionó que a sus 10 años jamás se imaginó ser jueza, aunque siempre soñó con ser abogada para defender los derechos de su gente, ya que en ese entonces veía muchas injusticias, desde el acceso a la educación, así como a la alimentación.

Written by
No comments

LEAVE A COMMENT