El 11 de noviembre en la noche se registró una marea alta o “acqua alta”, que hizo que la ciudad italiana de Venecia amaneciera el 12 de noviembre con el agua arriba de los 187 centímetros, lo cual la cataloga como la peor inundación desde 1966, cuando se registraron 194 centímetros.
Desde ese martes el Gobierno veneciano decretó un estado de emergencia y aprobaron destinar una ayuda de 20 millones de euros para empezar, con indemnizaciones de 5 mil euros a vecinas y vecinos damnificados y hasta 20 mil para comerciantes, de acuerdo con El País. Aunque el Ayuntamiento calculó que los daños podrían ascender a los mil millones de euros, pues 70 templos terminaron empapados.
“Venecia está de rodillas”, tuiteó Luigi Brugnaro.
Venecia, que se encuentra en Italia, fue construida sobre 118 pequeñas islas separadas por 160 canales en medio de una laguna salada que no sobrepasa los 2 metros de profundidad. El punto más bajo de la ciudad es la plaza San Marcos, sin embargo, toda la urbe se ha estado hundiendo año con año.
Las inundaciones se debieron a los vientos sureños que elevaron la marea, la cual ya estaba arriba debido a la luna llena, además por el alto nivel del agua ocasionado por el cambio climático, según AP. Por lo que el alcalde Luigi Brugnaro propuso a la comunidad científica internacional, a las Naciones Unidas y a la Unión Europea acudir a Venecia para estudiar los efectos de este fenómeno mundial.
Aunque los días posteriores el agua comenzó a bajar, el domingo 17 de noviembre la marea aumentó de nuevo hasta 150 centímetros y anegó el 70% del casco urbano. Aún así turistas se paseaban por las calles y visitaban las tiendas, restaurantes y museos que no habían cerrado.
Venecia tiene en puerta en proyecto llamado Mose o Moisés (Módulo Electromagnético Experimental en italiano), el cual se llama así en alusión a la figura bíblica que separó el mar Rojo para permitir a los israelitas huir de Egipto. Este proyecto está destinado a aislar la ciudad del mar Adriático en caso de mareas superiores a 110 centímetros.
Este proyecto fue empezado en 2003 y se suponía sería terminado en 2011, sin embargo, se ha visto afectado por casos de corrupción y descontento tanto de la población como de grupos ecológicos, pues estos últimos alegan que podría afectar el ecosistema de la laguna.
En 2014, el entonces alcalde Giorgio Orsoni y decenas de funcionarios fueron detenidos y condenados por sobornos y malversación de 27 millones de dólares en fondos públicos destinados a Mose.
El proyecto consta de 78 barreras móviles enterradas en el agua, las cuales deben activarse y elevarse por encima de la superficie al haber una marea tan alta, evitando inundaciones; y mientras el agua está baja, permanecen abiertas para permitir el flujo normal del agua entre el mar y la laguna.
Las compuertas ya están ancladas, no obstante, recientemente descubrieron que una de ellas ya se había oxidado, por lo que la duda sobre si funcionará o no está en el aire.
¿El cambio climático está afectando Venecia?
¿Será que realmente el cambio climático es el responsable de esta histórica inundación? Aunque hay personas que apoyan esta teoría, hay quienes están en contra, pues alegan que el fin de Venecia, al ser una ciudad tan frágil, está muy cerca y era algo que debía llegar tarde o temprano. ¿Qué opinas?
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