Si no sabes quién es Lori Lightfoot, ella es la nueva alcaldesa de Chicago, en Estados Unidos, tiene una carrera en Ciencias Políticas de la Universidad de Chicago, fue fiscal federal y abogada durante 56 años. Sin embargo, en la mayoría de las noticias se refieren a ella como la nueva alcaldesa “negra y lesbiana”.
¿Por qué tendría que parecernos relevante el que sea “negra” o “lesbiana”? Lori ha tenido grandes logros, ya que se convirtió en la alcaldesa de la tercera ciudad más grande del mundo, pero al parecer todo lo que ha obtenido no se considera tan importante como lo que leemos en la mayoría de los titulares, o quizá lo usan sólo para que la gente los lea por morbo.
Sé quién soy. Tengo un sentido muy claro de mis posibilidades. Tengo una gran esposa e hija, y un círculo muy estrecho de amigos, que me aman, me apoyan y sé que no dudarán en criticarme. -Lori Lightfoot.
En los encabezados deberían darle importancia a cosas buenas que ella ha hecho, como que es una mujer que les ha brindado apoyo a los votantes que quieren un cambio para eliminar la corrupción y las altas tasas de crímenes, además planea poner en primer lugar los intereses de la ciudadanía.
Su orientación o color de piel debería ser algo que pase a segundo plano, sólo es una persona que acaba de empezar a ser alcaldesa y lo otro es algo que no tendría que ser relevante, ¿cuántas veces no has visto titulares de este tipo o tenido amistades que le den importancia a este tipo de cosas?
Lo mismo sucedió con Barack Obama, al ser presidente se veían en la mayoría de los espacios noticiosos que decían que el nuevo presidente era alguien de color. Hubo mucha gente alarmada por eso, pero es porque inconscientemente nos meten un estereotipo de que los puestos importantes son para gente blanca y al entrar alguien de color se piensa que eso es más importante que el puesto que toman o las cosas que podrían llegar a lograr.
Un conocido me platicó una historia parecida en la cual nombraron subgerente a un chico que es gay, por lo que todos hablaban sobre que el “gay” tenía un mejor puesto, pero nadie le daba la importancia a que después de tanto tiempo que él estuvo trabajando lo habían logrado ascender, sólo les parecía más relevante el hablar de su orientación y no de lo que había logrado.
En otra ocasión, en una graduación a la que asistí, uno de los mejores promedios fue el de un chico, el cual estuvo muy feliz y recibió muchos aplausos. Al terminar la ceremonia sólo escuchaba a la gente que hablaba sobre él, pero no mencionaban su buen promedio sino su color de piel.
Somos más que nuestra orientación sexual o color de piel
Como ya dije antes, la orientación o color de piel es algo que debe irse a segundo plano, debemos ser reconocidos por nuestros buenos logros, no por ser gays, lesbianas o de color, pues es algo que no nos define como personas.
Nuestra orientación sexual o tu color de piel no define tu forma de ser, ni debe ser algo que se considere importante para nuestros triunfos, esto no define lo que vamos a lograr o la manera en que seamos, y realmente es algo que no debería importar.
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