Buscar una justicia completa e integral para los casos de violencias de género es la meta del nuevo Tribunal de Justicia de Género, el cual es una primera fase atenderá la violencia familiar, con un equipo interdisciplinario.
Durante el 6 de enero de 2020, el Tribunal Superior de Justicia de Chihuahua presentó los avances del Tribunal de Justicia de Género, del cual subrayó el magistrado presidente, Pablo Héctor González Villalobos, que el nombre no está listo, por lo que podría cambiar en una próxima sesión de consejo.
Tribunal de Justicia de Género iniciará en Juárez y Chihuahua con una inversión de 6 millones 158 mil 18 pesos.
La magistrada en Juárez, Ilian Yasel Villanueva, es la encargada de justicia para adultos dentro de este Tribunal de Justicia de Género, mientras que el magistrado Rogelio Guzmán lo es en justicia para adolescentes.
El tratamiento de la violencia de género es un fenómeno complejo, aseguró la magistrada Villanueva. La justicia tradicional aún no tiene la respuesta sobre la mejor manera de tratar este tema y lo único que se tiene hasta este momento son posibles caminos para actuar del mejor modo, y esto es lo que representa este Tribunal de Justicia de Género.
Para una primera fase abordarán un Tribunal Especializado en Violencia Familiar, por lo que la creación completa del Tribunal de Justicia de Género será paulatino. Con esto buscarán que las mujeres sobre todo tengan un mejor acceso a la justicia, que haya seguridad para las víctimas, pues en muchas ocasiones la violencia no es atendida de manera adecuada o inclusive no logra ser identificada.
Un equipo interdisciplinario, explicó la magistrada, es lo que apoyará con criterios y puntos de vista diferentes al legal, es por eso que se ve la necesidad de personas expertas en sicología, trabajo social y criminología. Haciendo hincapié en este último para el estudio de la violencia que no se ve.
Como segundo punto de esta primera fase señaló la valoración integral del riesgo de violencia, esto es identificar, analizar y valorar el riesgo de cada caso de violencia de género, pues cada uno es diferente y debe tratarse como tal, tratando de prever las consecuencias de no actuar de manera inmediata o con cierto tipo de estrategias.
En un tercer punto indicó que se debe tener un centro único de servicios sociales y programas comunitarios de fácil acceso. No sólo refiriéndose a un edificio, sino a conocer las medidas de resguardo que requieren las víctimas o aquellas limitantes que necesitan las personas atacantes.
En este punto también englobó la necesidad de que las instituciones tengan una ética judicial distinta, pues es muy común que éstas ejerzan violencia simbólica o institucional en contra de las víctimas que se acercan a ellas a buscar protección y justicia. Es por ello que se requiere de una mejor comprensión, visibilizar la violencia institucional y rechazarla.
Dar un seguimiento y un monitoreo de los casos está como cuarto punto, pues puntualizó que de nada sirve buscar una justicia integral, si los casos no se van a seguir de cerca y no se le va a dar un monitoreo tiempo después de la resolución, ya que no es algo que simplemente desaparezca.
Por último, mencionó que también es primordial una defensa especializada, y no sólo en contra de quien ejerce violencia, sino tomando en cuenta que el círculo se abre más allá de eso. Es por ello que existe una necesidad en tener más voces dentro de los casos.
Dentro de esta primera fase del Tribunal de Justicia de Género, que enmarcará la violencia familiar, sólo abarcarán ciertos distritos judiciales, que aún no están definidos. Por lo que la segunda fase podría abarcar precisamente la llegada del tribunal a más distritos. Y en una tercera fase introducir otros delitos de género, como los feminicidios o la trata de personas.
Tribunal de Justicia de Género también debe enfocarse en adolescentes
El magistrado Rogelio Guzmán, por su parte, habló sobre que la violencia familiar, el robo y el narcomenudeo son los tres hechos delictuosos más comunes tanto en adolescentes como en adultos. Puntualizó que tan solo en 2019, los delitos registrados en adultos del distrito Morelos (en el municipio de Chihuahua) fueron 3 mil 937, de esos una cuarta parte se refirieron a violencia familiar, es decir, mil 8 delitos. En cuanto al distrito Bravos (municipio de Juárez), se registraron 5 mil 447 delitos en adultos, de los cuales mil 291 fueron violencia familiar.
Durante los últimos seis años, se han registrado 338 causas en adolescentes, y los distritos con más incidencia en ellos fueron Morelos, Bravoz, Abraham González (Cuauhtémoc) e Hidalgo (Parral).
Dijo que estos casos no deben ser atendidos con una respuesta exclusivamente judicial o legal, sino que se hace necesario un panorama más integral, compuesto del apoyo de personas expertas en ciencias sociales, salud, ciencias del comportamiento y de la sociedad civil, es por esto que el comité que ayudará a atender la violencia de género tendrá especialistas en criminología, siquiatría, trabajo social, sicología, adicciones, medicina y seguridad pública municipal.
Para atender a los posibles infractores, señaló el magistrado que se usarán dos vertientes: la reeducativa y la terapéutica.
La reeducativa se señaló porque dijo que la mayoría de quienes cometen delitos fueron a su vez víctimas de estereotipos, prejuicios, roles, principios mal inculcados o mal aprendidos, los cuales desembocaron en conductas violentas, por lo tanto no son personas enfermas, sino con malformaciones del desarrollo. Mientras que en la parte terapéutica se atenderá a quienes tengan alguna condición sicológica o siquiátrica.
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