El domingo 28 de julio de 2019, a las 11:00 horas, en Casa Chihuahua, empezó el taller de bordado de mano de David Martínez Márquez. Quien, por medio de múltiples colores de hilo, aguja y tela, nos invitó a quienes asistimos a romper barreras e ir más allá de lo que hubiéramos aprendido en el pasado.
El bordado, de acuerdo con David Martínez, es una manera de expresarse como cualquier otra corriente artística. Y para él, es una de las artes a las que les tiene más cariño, pues además de poder plasmar sus sentimientos, es algo que puede portar encima y mostrar a la gente a donde quiera que vaya. Haciéndolo sentir auténtico y exteriorizando quien es.
El hilo es como la línea del dibujo, y la aguja es la conexión entre esta línea y la tela, la cual viene de la tierra, es un proceso orgánico.
Al empezar el taller y pasar por la teoría del color, las más de 40 asistentes nos dimos cuenta que, aunque estábamos ahí para bordar, nos harían salir de nuestra zona de confort para enfrentarnos a nosotras mismas, y a las reglas que nos impusieron sobre lo que es un bordado correcto y limpio, pues la temática estaría basada en el Impresionismo, una corriente artística que floreció en Francia por allá de 1874 (siglo XIX).
El Impresionismo se basó en un grupo de artistas, liderado por Claude Monet, quienes decidieron romper las reglas y empezar a plasmar de manera subjetiva y personal su modo de ver el mundo. Este grupo se hacía llamar Los Rechazados; y el nombre de “impresionismo” surgió cuando alguien, a modo de burla, calificó sus obras como “impresionantes”.
Pues bien, cuando David nos mostró un par de cuadros de Monet para escoger, ya intuíamos que sería una lección muy complicada, y así fue. Empezó a decirnos que nuestra tarea sería ponernos los zapatos de Los Rechazados y sentir nuestra aguja como un pincel, los hilos serían nuestra pintura y nuestro arte estaría encaminado al pensamiento Impresionista.
La mayoría de nosotras nos sentimos un poco perdidas desde un principio, no podíamos visualizar un bordado donde las líneas no tuvieran un orden ni una técnica específica, sino que se dedicaran a plasmar en el cuadrillé nuestra manera de ver el mundo de Monet. Y romper una escuela, que a muchas, por el tiempo en el que vivieron su juventud, les fue instaurada de la manera más estricta posible, resultó ser una tarea inclusive exhaustiva y exigente, de autodescubrimiento y aceptación de que las reglas en el arte son tan salvajes como puede ser una pincelada.
Fueron tres horas de autoaprendizaje, de abrazar los colores y aprender a ver el mundo en matices, en lugar de formas frías y concisas. De sentir que está bien alocarnos con lo que nos gusta y experimentar sensaciones nuevas, que tal vez ya conocíamos, pero temíamos tocar.
De acuerdo con David, lo difícil de este taller era romper los estigmas que la sociedad impone, pues en el paso el bordado era una actividad de gente apoderada, la cual se fue quedando como una tradición de perfección, que exigía de quienes lo practicaban la más fina de las técnicas. Por lo que a partir de esto, la gente se quedó muy acostumbrada a un estilo de bordado, a ser conservadora, y no a romper las reglas, como por ejemplo el hecho de quien impartiera el taller fuera hombre.
Este taller de bordado es uno de varios con la temática del Impresionismo, los cuales fueron hechos para reforzar los contenidos de la exposición de Casa Chihuahua, “Impresionismo y Vanguardias”, colección del Museo Soumaya, la cual estará vigente hasta el 23 de septiembre.
David Martínez Márquez es licenciado en Artes Plásticas, salido de la Facultad de Artes, de la Universidad Autónoma de Chihuahua. Trabaja en Casa Chihuahua como guía desde hace dos años e imparte talleres con temáticas de las exposiciones, a modo de enriquecimiento educacional.
¿Te gustaría saber más sobre el Impresionismo o asistir a algún taller como el de bordado?
El próximo 25 de agosto habrá un taller más en Casa Chihuahua, esta vez enfocado a la acuarela. Los detalles serán informados por redes sociales a su tiempo. Asimismo, David invitó al público en general a visitar la exposición, la cual puedes ver gratis los domingos o con un costo de 20 pesos los lunes y de miércoles a sábado (los martes permanece cerrado). La exposición la componen 55 pinturas de 36 artistas, como Eugene Bodin y Pierre Auguste Renoir.
Pingback:Si haces algo, hazlo sin miedo: Edwin de la Rosa, artista del bordado | 11 enero, 2020
|