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Burger King cambia el menú de las vacas para disminuir el gas metano

Una de las metas más importantes para frenar el cambio climático es disminuir los gases de efecto invernadero (GEI) y parte de estos es el gas metano. Es por esto que, Burger King, en asociación con especialistas, empezó la búsqueda de una mejor dieta para las vacas, cuyos eructos y gases son responsables del 14.5% de los GEI.

La cadena de comida rápida, y como uno de los principales consumidores de carne de res, empezó una investigación para disminuir las molestias gástricas y la emisión de gases de las vacas por medio de un cambio de dieta con productos naturales.

A finales del siglo XXI el gas metano podría ser más que el dióxido de carbono.

En el año que llevan investigando, Burger King, la Universidad Autónoma del Estado de México y la Universidad de California en Davis, han encontrado una posible solución para la disminución hasta en un 33% del gas metano que producen las vacas.

Para conseguirlo añadieron 100 gramos de hierba de limón (Cymbopogon citratus) a la alimentación de las vacas, la cual, mencionaron, manipula el proceso de digestión y mejora la utilización de nutrientes, reduciendo la formación de metano.

Explicaron que la hierba de limón contiene compuestos bioactivos con propiedades antimicrobianas y antiprotozoarias que se pueden utilizar para modificar la fermentación del rumen. Aunque quienes poseen ganado deben asegurarse al comprar esta hierba que les vendan las hojas, las cuales son las que tienen los nutrientes y propiedades, y no los tallos.

Asimismo, Burger King, señaló que es importante darles a las bacas la Cymbopogon citratus y no la Cymbopogon martini, aunque las dos son hierba de limón, ya que la composición química de la primera es la más adecuada.

Cabe señalar que las vacas tienen un sistema digestivo muy diferente a todos los demás animales, pues para empezar poseen cuatro estómagos, lo cual les ayuda a comer y digerir alimentos que las personas no podemos, y pasarlo a través de un proceso llamado fermentación entérica. Sin embargo, mientras digieren su alimento, expulsan una gran cantidad de gas metano a modo de flatulencias y eructos.

Esta fórmula, que continúa su curso, está abierta para ser utilizada por otras personas investigadoras y por quienes se dedican a la ganadería y quieran cambiar la dieta de las vacas. Sólo es necesario que entres a este enlace: Burger King, el menú de las vacas.

De acuerdo con la asociación Vida Sostenible, el metano, que es un gas incoloro, inflamable y no tóxico, tiene un potencial de calentamiento superior al dióxido de carbono y se cree que a finales del siglo XXI el gas metano superará al CO2.

Asimismo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), señaló que las tierras de pastoreo, necesarias para la alimentación de las reses, ocupa el 26% de la superficie de nuestro planeta, aunado a que la tierra necesaria para la producción de forrajes es del 30% del total de las tierras agrícolas.

Ésta es una de las mayores razones por las cuales el Amazonas ha perdido el 70% de sus bosques, situación que ha provocado grandes incendios casi imposibles de contener.

La dieta de Burger King es para quien la necesite

Esta investigación encabezada por Burger King es una fórmula de código abierto, por lo que es posible que otras personas que se dedican a la investigación intervengan y obtengan los conocimientos que hasta ahora se han obtenido. ¿Qué opinas?, ¿ayudará esto al planeta?

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