Cocodrilo de pantano: la comercialización que lo salvó de la extinción. ¿Probarías su carne?

El consumo de especies exóticas como la carne de cocodrilo de pantano puede levantar la alarma en las personas amantes de la naturaleza, sin embargo, en México es una parte importante para la conservación de la fauna silvestre por medio de las UMA.

Las UMA, manejadas por particulares, han logrado destituir a la caza ilegal con el aprovechamiento sustentable de la vida silvestre de manera legal, lo cual permitió además una comercialización que va más allá de la zona donde se produce. Aunado a que han conseguido sacar del peligro de extinción a diferentes especies, como el cocodrilo de pantano, al preservarlas en sus espacios.

Berenice García Reyes, propietaria de El Mercadito del Cocodrilo, una comercializadora de carnes exóticas en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, dijo que para vender la carne de cocodrilo es necesario poseer permisos de la Semarnat (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales), que garanticen que los productos son, en primer lugar, legales, es decir, que al obtenerlos no se afecte al ecosistema ni a la especie, y que provenga de una granja afiliada a las UMA, que se encargan de tener protocolos de cuidado y protección hacia los animales, así como un trato digno y libre de enfermedades.

“México importa 300 mil pieles de cocodrilo anualmente de Colombia, que se trata y exporta a Europa”. –Manuel Anzaldo.

Expresó que la decisión de comercializar carne de animales como el venado cola blanca, el jabalí de collar, el siervo rojo y el cocodrilo de pantano ha sido difícil en varios aspectos, especialmente porque la gente no está acostumbrada a este tipo de alimentos, considerados como orgánicos; y porque se tiene la creencia de que la explotación de la fauna silvestre es descomunal y descontrolada.

Si bien durante la década de los 70’s el cocodrilo de pantano estaba en peligro de extinción debido a la cacería excesiva, ya que su piel es muy cotizada en la industria de la moda, sobre todo. De acuerdo con Conabio (Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad), en la actualidad se ha estabilizado y ya hay métodos para su comercialización, sin afectar el equilibrio natural, ya que ahora existen las granjas de crianza, con las cuales se evita que la cacería ilegal mate a ejemplares prohibidos y necesarios para la especie, como crías en crecimiento y hembras.

Esto se debe a las Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) que existen en México, y de las cuales una de las modalidades es tener criaderos en cautiverio de especies silvestres para su aprovechamiento, o llamadas UMA intensiva.

De acuerdo con Manuel Anzaldo Meneses, presidente del Consejo Nacional de las UMA y los PIM, las unidades de manejo para la Conservación de la Vida Silvestre es un método donde por primera vez en el mundo la ciudadanía puede participar en la conservación de la vida silvestre de manera directa, y está establecido en el artículo 27 constitucional.

Esto es algo que no pasa en el resto del mundo, dijo Anzaldo, donde el Estado puede concesionar el manejo de la vida silvestre a particulares, quienes tienen en sus manos la responsabilidad total del manejo de las UMA, lo cual significa solventar de manera absoluta todos los gastos y tener toda la papelería en regla.

Estas UMA engloba el conocimiento de las comunidades donde se ubican, quienes poseen los predios, y se enriquecen con la información técnica y científica para un mejor cuidado de las especies, por ejemplo, los cocodrilos de pantano.

“En México existen tres tipos de cocodrilos: el Crocodylus moreletii (cocodrilo de pantano), que es el que se cría para aprovechamiento; Crocodylus acutus (cocodrilo de río) y el Caiman crocodilus (caimán)”.

Mencionó que un dato muy importante para tener en cuenta es que en la Agenda 2030 se aclara que cada país firmante, México incluido, debe tener al menos el 17% del territorio enfocado a la conservación y cuidado de la biodiversidad, y las Áreas Naturales Protegidas sólo representan un 12% del territorio; pero añadiendo la región de las UMA, que representa el 17%, se cumple con el 29% de extensión dedicada al cuidado de la vida silvestre.

Con las UMA, recalcó Anzaldo, se han salvado especies que estaban en peligro de extinción o extintas en su medio natural, como el lobo mexicano, el bisonte, el cóndor de California y el cocodrilo de pantano, debido a la existencia de zoológicos, unidades de manejo y colecciones privadas.

Uno de los mayores problemas de las UMA es el desconocimiento de la población respecto de su trabajo, y al escuchar que una de las funciones está en buscar el beneficio económico para las comunidades, como con la comercialización de la carne de cocodrilo, se espantan. Cuando la verdad es que este método está ayudando a recobrar el equilibrio ecosistémico, a mantener a las especies en sus hábitats y a reforzar el conocimiento de las especies.

Por su parte, Berenice García, mencionó que, en el caso específico del cocodrilo de pantano, todo el animal es aprovechable, la piel, para la carne se tienen diferentes cortes, así como los colmillos. Y los mitos de que lo único comestible es la cola son totalmente falsos.

A comparación de las vacas, la carne de cocodrilo es magra, blanca, alta en proteína y en omega, por lo que es considerada muy nutritiva, señaló García. Pero el ser una especie exótica su precio es más elevado, pues cada kilogramo cuesta alrededor de 600 pesos mexicanos.

Cada paquete de carne se entrega con sus respectivos papeles de garantía de legalidad, señaló, por lo que cuando la gente se acerca a “El Mercadito del Cocodrilo” está consumiendo el trabajo de conservación que se lleva a cabo en la UMA de Campeche llamada “Punta del este” o de Veracruz, de “Cacahuatal” o “El colibrí de la antigua”, la cual además busca echar de lado la cacería ilegal, que tanto daño hace a los ecosistemas.

Esto asegura también que las granjas donde se crían a los cocodrilos se tienen las condiciones óptimas, sobre todo de salud, ya que se ha visto que al no tener cuidado pueden ocurrir situaciones como la actual, con el virus SARS-CoV-2. Por lo que recalcó que ayudar el trabajo de conservación de vida silvestre por medio de las UMA tiene muchos beneficios, tanto para la gente de las comunidades, como para la conservación de la fauna en México.

Carne de cocodrilo, ¿una opción de alimento?

Como explicó Manuel Anzaldo, las UMA están hechas no sólo para corregir el desequilibrio en el ecosistema y regresar a las especies silvestres a sus hábitats, sino también para dar una opción económica para quienes las manejan. Aunado a esto, mencionó que los productos cárnicos de las especies exóticas están libres de todas las hormonas que se le inyectan a las vacas, haciéndolas más saludables y nutritivas. ¿Qué opinas sobre comer carne de cocodrilo?