Cuando partimos de este mundo, lo hacemos con todo lo que somos y las vivencias que experimentamos, con cada característica personal, cada idea y cada gesto, quedando atrás el recuerdo de lo que fuimos mientras estuvimos en la Tierra. Los objetos que usamos, las fotografías que nos tomamos y nuestros logros son huellas que cada persona va desperdigando a lo largo del camino, y este museo dedicado a uno de los grandes dramaturgos de Chihuahua y de México, Víctor Hugo Rascón Banda, es parte esencial de ese recuerdo.
Apostado como una exhibición permanente dentro de las paredes del recinto de Teatro Bárbaro Foro Cultural Independiente, sobre la calle Doblado 119, en la zona Centro de la ciudad de Chihuahua, se encuentra un pedazo de la memoria de Víctor Hugo Rascón Banda.
“El museo iba a ser temporal, pero se quedó como permanente. Es una mirada a su vida, como dramaturgo, abogado, normalista y ser humano”.
Nacido en 1948, en un pueblito minero de Uruachi, Chihuahua, muy al fondo de la Sierra Tarahumara. Rascón Banda quedó en el recuerdo de sus amistades, familia y quienes lo admiran como un hombre generoso, conversador, de carácter fuerte y buen sentido del humor.
Escribió más de 43 obras y varios guiones de cine, era amante de la música, de escribir durante la noche y de los lápices afilados, dijo en algún momento Jéssica Canales, escritora y psicoterapeuta.
Al caminar por el largo corredor del museo, se puede respirar un ambiente de nostalgia, de logros y de amor a la familia. En las paredes cuelgan con orgullo los pósteres que en algún momento anunciaron alguna de sus obras y películas, como “Playa Azul”, “La mujer que cayó del cielo” y “Contrabando”, letras donde se guardaba un profundo arraigo a la tierra chihuahuense, a su familia y la sed de denuncia ante las situaciones más difíciles para las personas menos favorecidas.
Esta exhibición nació de una idea de Luis Bizarro, director de Teatro Bárbaro, cuando en algunas Jornadas RasconBandianas decidió sugerirle a Lorena, la sobrina y casi hija de Víctor Hugo Rascón Banda, que sería buena idea montar una pequeña muestra de su vida en el lobby del Teatro de los Héroes.
Después aquellos y más objetos fueron trasladados a los pasillos del Foro Cultural Independiente, donde desde entonces cuentan un poco de la historia del dramaturgo nocturno, quien gozaba de escribir en servilletas y en cualquier lugar donde estuviera esperando.
Las fotografías son ventanas directas a su familia, donde se puede ver la boda de su madre y su padre, y a sus hermanos y hermanas en una imagen familiar. En más de una se le nota puesto un chaleco que le gustaba mucho, aseguró Bizarro, y que ahora cuelga en una de las esquinas.
Sus tiempos de actor durante la preparatoria, sus múltiples premios y el discurso que dio durante el Día Mundial del Teatro, en la Unesco en París, son recuerdo del compromiso que tenía con lo que hacía diariamente.
Pero lo más importante, asegura Luis Bizarro, es ese sentimiento de arraigo que nos despierta cada vez que paseamos la mirada por cada objeto, por cada fotografía o cada póster. Porque esa era una de las características más importantes del dramaturgo, y algo que lo ayudó a forjarse a lo largo de su vida.
El museo, parte importante de las Jornadas RasconBandianas
Las Jornadas RasconBandianas de este año serán virtuales, tratando de no perder la tradición y adaptando las fechas a las circunstancias por la pandemia actual. Por lo que tendrás la oportunidad de disfrutar de cada conversatorio, puesta en escena, conferencia o melodía a través de la página: rasconbanda.art. ¡No te lo pierdas!
Y si quieres visitar el Museo Rascón Banda, contáctate con Teatro Bárbaro Foro Cultural Independiente a través de sus redes sociales.
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