Habitantes de Janos, en Chihuahua, grabaron en video el avistamiento de unos cachorros de lobo gris mexicano, los cuales se encontraban alimentándose paseando. Se ven en buen estado de salud, informó la Comisión de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), quien trabaja junto con el Programa de las Naciones Unidos para el Desarrollo (PNUD).
El lobo gris mexicano es una especie en peligro de extinción, la cual se encuentra contemplada en el Programa de Acción para la Conservación de la Especie (PACE), en el cual participan tanto México como Estados Unidos, de sectores públicos y privados.
Cuando las poblaciones de lobo comenzaron a disminuir, se hizo muy notoria y famosa la presencia de algunos lobos solitarios que adquirieron nombres propios, a manera de los forajidos humanos del viejo oeste. –PACE.
Las cámaras trampa, con las cuales se lograron captar las imágenes, fueron instaladas y son operadas por brigadas comunitarias de monitoreo, con las cuales GEF Especies en Riesgo han trabajado desde 2017.
El Canis lupus baileyi o lobo gris mexicano se distribuye en gran variedad de ecosistemas, como el desierto y las zonas semiáridas, hasta los bosques templados de pino encino. En cuanto a los estados en México, podía encontrársele en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Aguascalientes, San Luis Potosí, el Bajío y la meseta central, llegando hasta el sur de Estados Unidos, de acuerdo con el PACE.
Esta subespecie de lobo gris es la más pequeña de todas , tiene un tamaño parecido al de un perro pastor alemán. Se caracteriza por tener el pelo más largo entre la zona de los hombros y la parte anterior de la espalda, simulando una pequeña melena. Además se alimentan de venado cola blanca, pecarí de collar y conejos, entre otros mamíferos pequeños.
Este depredador sufrió un cruel exterminio a partir de finales de 1880, cuando quienes se dedicaban a la ganadería los veían como un estorbo, ya que cazaban a las vacas para alimentarse. Fue por esto que de la mano de los gobiernos de Estados Unidos y México se inició una guerra indiscriminada en contra del lobo gris mexicano, hasta exterminarlo para la década de 1970.
Para ese año, EUA y México se dieron cuenta del impacto negativo que tenía la escasez del depredador, por lo que empezaron a extraer los lobos solitarios que había en el medio silvestre de Durango y Chihuahua para empezar un programa intensivo de reproducción en cautiverio. Y para 1976, el gobierno estadounidense le brindó protección total.
En el país vecino se hicieron las primeras liberaciones en 1998, en el Área de Recuperación del Lobo Blue Range. Mientras que en específico en la Reserva de la Biósfera Janos, desde 2011, han realizado 12 eventos de liberación y se ha documentado el nacimiento de al menos 8 camadas, es decir, aproximadamente 25 cachorros.
Esta área protegida se encuentra en Janos, Chihuahua, y limita con Sonora y Estados Unidos. Abarca una extensión de 526 mil 482 hectáreas. Su vegetación incluye matorrales áridos, pastizales, bosques de encino, pino y otras coníferas.
Entre la fauna que convive en la Reserva de la Biósfera, además del lobo gris mexicano, están perritos de la pradera, osos negros, venados, borregos cimarrones, pecaríes, pumas, gatos monteses, mapaches, libres, conejos y ardillas. Asimismo, mantiene la mayor población reproductiva de tecolote llanero y águila real. Y es la única zona con población de bisonte silvestre.
Lobo gris mexicano en recuperación
Durante 30 años, el lobo gris mexicano estuvo extinto en el entorno libre y sólo se le encontraba en cautiverio, por lo que durante ese tiempo se buscó su reproducción para regresarlo a su hábitat natural, al cual, en la actualidad, se han adaptado bien.
Virginia Aceves | 7 noviembre, 2019
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QUÉ MARAVILLOSAS FOTOGRAFÍAS. sON REALMENTE HERMOSOS.
Pingback:El lobo mexicano celebra en redes sociales que siguen en su hábitat | 25 marzo, 2020
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