Un tercer lugar de entre 280 proyectos, de mentes provenientes de 8 países distintos, puede no parecer muy impresionante, pero para Irvin Feliciano no se trata del premio, sino del esfuerzo, y de disfrutar lo apasionante que puede llegar a ser la ciencia, sobre todo cuando ésta se usa en beneficio de la comunidad.
Irvin Feliciano Siles, estudiante de Ingeniería en Sistemas, del Tecnológico Nacional de México en Ciudad Juárez, participó en la Competencia Continental, promovida por la Sociedad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Solacyt) e Infomatrix Latinoamericana XIV, en Guadalajara, donde obtuvo el tercer lugar con su proyecto Celuplastik, en la categoría de “Divulgación”, donde compitió contra 103 proyectos más. Y a donde fue apoyado por el Instituto de Innovación y Competitividad.
“Quiero hacer de la ciencia el arma más poderosa para acabar con la violencia en Juárez, fomentando creatividad y participación ciudadana”. –Irvin Feliciano, científico.
Celuplastik consiste en crear bandejas biodegradables a partir de los desechos de la mazorca sin granos de maíz (olote) y la cáscara de la nuez pecana, explicó Irvin.
Este proyecto, el cual ha estado desarrollando desde inicios del año 2019, se va solidificando poco a poco y ya va siendo pensado para comercializarlo en Juárez, con el nombre de Celuplastik, de la empresa Agropolimex. Y de ahí piensa en saltarse al resto del estado, por lo que prevé que para dentro de unos ocho meses ya estará disponible para las y los consumidores chihuahuenses.
Entre sus planes también está concentrarse en apoyar a las mujeres dentro de la ciencia, por lo que trabaja con su hermana Karen y su amiga Alexa, a quienes asesora en un par de proyectos. Aunado a esto, su intención es dar talleres y crear más divulgación enfocada a las jóvenes interesadas en la investigación científica.
Comentó que, en este tema, en febrero solicitó ser embajador universitario en el proyecto de revista Anagénesis Jurídico, de la UNAM, donde ayudará a la divulgación científico en su Juárez, ya que considera a la ciencia como el arma más poderosa para vencer la violencia que viven en la ciudad fronteriza.
Además, trabaja dando clases por su cuenta y de manera gratuita de robótica y programación a niños y niñas de cinco años de edad.
Irvin, considera que poner atención en la ciencia es crear un freno importante en el alto índice de falta de información, la cual se crea debido al temor natural de las personas, visto en la actualidad por ejemplo con lo sucedido con el Covid-19.
Además, es de vital importancia empezar a considerar la divulgación científica en Juárez, en todos los sectores y para todas las personas, pues podría ser una puerta significativa para escapar del círculo de violencia que asola la región norte de Chihuahua. Para esto, consideró importante la participación de los gobiernos Municipal y Estatal, pues por mucha voluntad que se tenga, los recursos son importantes.
A quienes tengan interés en invertir la vida en la investigación y divulgación científica, aconsejó no enfocarse en los premios y medallas, porque si bien el reconocimiento es algo que se siente muy bien, lo más bello de la ciencia no se genera cuando te premian, sino cuando la disfrutas y te apasiona. Y cuando lo haces con amor, se refleja en el beneficio que le das a las demás personas.
Ciencia para apoyar al a comunidad: Irvin Feliciano
La investigación científica, además de poder dar medallas y premios, trae beneficios extras a la comunidad. Por ejemplo, dijo Irvin Feliciano, Celuplastik está pensado para funcionar como economía circular. Pues al ser hecho con elementos como los olotes y la cáscara de nuez, estos elementos pueden ser comprados en la comunidad, los cuales usualmente se desechan. Al ser creado el objeto final este se comercializa. Es local, ecológico y apoya a la comunidad.
Es así que los gobiernos deberían tener más conciencia en que la ciencia creará un beneficio, y ese beneficio sólo puede hacerse con apoyo de toda la ciudadanía, comenzando por sus líderes.
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