Con casi un mes de retraso llegó la disculpa pública que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) de Chihuahua recomendó a Maru Campos, presidenta municipal de Chihuahua, por las opiniones vertidas por la regidora Catalina Bustillos en un video en sus redes sociales, en el cual degradaba la identidad de las personas de la diversidad sexual, y por la cual se presentaron denuncias en derechos humanos, penal, civil y administrativa.
En aquella Recomendación 21/2020 de la CEDH Chihuahua, a mediados de septiembre, se dirigió a la misma regidora Catalina Bustillos, a María Eugenia Campos Galván, presidenta municipal de Chihuahua; y a Blanca Gámez, diputada presidenta del Congreso de Chihuahua, para que cada una tomara parte en la responsabilidad por las palabras en aquel video que semanas después fue borrado del Facebook personal de la regidora.
“Maru Campos omitió su parte de responsabilidad en este caso con la disculpa pública, reflejó desinterés en lo que implican sus obligaciones estatales”. –Argelia López, abogada.
Entre las recomendaciones venían dos disculpas públicas, una por parte de Catalina y otra por parte de Maru Campos. La primera porque era la principal en haber violado los derechos humanos de las personas de la comunidad LGBTTTIQ+, a pesar de que por un tiempo defendió a capa y espada que se respaldaba en estudios científicos; y la segunda porque como cabeza del Ayuntamiento era su deber velar porque el resto de miembros de Cabildo se portaran como deben, con apego a derechos y leyes.
Sin embargo, a pesar de que estas disculpas públicas debieron haberse dado a mediados de octubre, no fue hasta inicios de noviembre que al fin apareció un video en la cuenta de YouTube del Gobierno Municipal de Chihuahua donde sólo se podía ver a César Jáuregui, secretario del Ayuntamiento, leyendo una escueta hoja. Y la de la regidora Catalina Bustillos brilla por su ausencia.
En esta disculpa, Jáuregui aseguró que, a pesar de que los comentarios de la regidora fueron vertidos desde su opinión muy personal y privada, el Ayuntamiento ofrecía una disculpa pública a todas las personas que se sintieron agraviadas, pues la totalidad de miembros de Cabildo no compartían las opiniones de Catalina Bustillos, y por ende condenaban “todo acto o manifestación de discriminación”.
La asociación civil Movimiento Igualitario LGBTTTIQ+, manifestó que si bien era histórico en la vida pública del Municipio de Chihuahua que el gobierno reconociera que alguien de su equipo había actuado en contra de los derechos humanos, no se puede negar que los comentarios de la regidora Catalina Bustillos, y por lo tanto ella misma, es culpable de cualquier agresión en contra de personas de la diversidad sexual que resulte de su provocación, así como de quienes presentaron una de las tantas denuncias: Mercedes Fernández, Eliud Valdés y Miguel Orozco.
Cabe recordar que las declaraciones de la regidora indicaban que las personas de la diversidad sexual eran así porque tenían problemas de identidad debido a traumas sufridos en la infancia, y por lo tanto esos actos de violencia, como los crímenes de odio, no existían. Situación, aseveró Movimiento Igualitario, que la convierte en cómplice e inclusive asesina de personas de la comunidad LGBTTTIQ+.
Por otra parte, la abogada Argelia López, representante de las denunciantes, mencionó que Maru Campos debió dar de manera personal esta disculpa pública, y mandar a César Jáuregui a hacerlo no fue la manera correcta de dirigirse.
Recordó que ésta es la segunda vez que le toca que la representante del Gobierno Municipal hace gala de ausencia en situaciones que de manera clara no son de su agrado. La primera surgió en aquella ocasión cuando estaba en vilo el tema de las luminarias, y a pesar de que la colectiva Brujeres le ofrecía un espacio para dar su perspectiva, decidió enviar también a César Jáuregui.
Con el tema de la pandemia, no habría sido difícil para Maru Campos haber grabado un video, en cualquier lugar, dando la disculpa pública que le recomendó la CEDH de Chihuahua por la violación de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+, aseveró. El video de Jáuregui no rebasa los cinco minutos.
Esta situación, dijo la abogada Argelia López, sólo hace notar que la presidenta municipal no está de acuerdo con la recomendación, omitiendo su responsabilidad en las obligaciones que como representante municipal tiene, más allá de sus intereses personales. Debe asumir su obligación y reconocer dónde toca tener una opinión personal y dónde no.
Además de la disculpa pública, la recomendación se dirigía a Congreso
La primera en contestar la Recomendación No. 21/2020 de la CEDH de Chihuahua, por el caso de la regidora Catalina Bustillos, fue Blanca Gámez, diputada presidenta del Congreso del Estado de Chihuahua, y quien la rechazó, ya que señaló que no competía al Congreso dar una sanción administrativa a la regidora, sino al Ayuntamiento.
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