Más de una vez me he topado en Facebook con esas imágenes que dicen algo como: “no me juzgues sin saber lo que estoy viviendo” o “no debemos hablar de las demás personas sin conocer la historia que cargan sobre sus hombros”. ¿En algún momento visualizas a una mujer o un hombre migrante con este tipo de frases?, ¿o sólo piensas en tus amistades y familiares con malhumor?
En lo personal, no había caído en cuenta qué tan pequeño se torna nuestro propio mundo a veces, hasta el jueves pasado, el 5 de septiembre de 2019, cuando asistí a la inauguración de la exposición “Estampa migrante”, creada y coordinada por las artistas Yasmin Rodríguez y Julieta Morales, de Doble Tinta Gráfica.
Me he topado con burlas y agresiones, pero uno, como no es de este país, nada más puede quedarse callado, no podemos decir nada: Misael.
Las obras de arte de esta exposición se basaron en un grupo de grabados en linóleo hechos por diferentes tipos de migrantes, desde aquellas personas que se mudan de un municipio a otro, hasta quienes abandonan sus países para enfrentarse a nuevas culturas.
Caminaba entre la gente, leyendo las cartas que quienes participaron habían escrito, compartiendo un poco de su historia, y viendo los rostros plasmados en las telas, me topé con un hombre que observaba una de las cartas, la más extensa de hecho. Supe, por lo que escuché entre la gente, que su nombre era Misael y él había participado de la exposición. Entonces me di cuenta de que la carta que intentaba leer mientras se limpiaba las lágrimas era la suya.
Antes de terminada la inauguración tuve la oportunidad de hablar con él. Me contó que provenía de Honduras y que estaba muy satisfecho por el trabajo que él había logrado, fue una experiencia totalmente nueva y muy significativa, pues podía mostrarle a la gente de Chihuahua quiénes eran las personas que venían de otros países, qué buscaban y a dónde se dirigían.
¿Cuántas veces hemos escuchado o de nuestra persona ha salido algún comentario negativo sobre quienes migran? Desde catalogar a toda la gente como malvivientes, hasta acusarlas de quitar el trabajo que “por derecho” le pertenece a la ciudadanía de este país. Elías, mencionó que en su camino se ha topado con personas groseras, que pasan de palabras malintencionadas, insultos hasta agresiones físicas sólo por su condición de migrante. El destino de la mayoría de migrantes, enfatizó, es Estados Unidos, pero para llegar es necesario pasar por México; así que tratar de llegar a su destino entre burlas por su condición, violaciones, golpes y secuestros hace el camino arduo. Y ahora se le suma el miedo que le tienen a “la migra”, pero no la estadounidense, sino la mexicana.
Pero como dicen esas publicaciones de Facebook: “No señales a las personas si no conoces su situación”. En el caso de Misael, el sueño que lo alentó a dejar Honduras y caminar hacia Estados Unidos fue construirle una casa a su madre, sin embargo, ella falleció hace unos 20 días. “Ya no me queda más que seguir adelante”, mencionó.
La migración es un tema que a más de una nos ha calado fondo, y es que en nuestro egoísmo es difícil visualizar la situación por la cual pasan las personas que llegan a la opción de dejar sus hogares por mejores oportunidades, enfrentándose no sólo a situaciones desagradables como las groserías de terceras personas, sino a violencia física, violaciones, desaparición, muerte. Cuando era pequeña, mi padre tuvo que dejarnos a mi madre, mi hermana, mi hermano y a mí por ir a trabajar a Estados Unidos; cada despedida era igual de difícil y aunque eran semanas las que permanecía fuera, la ausencia se sentía como más tiempo. No puedo imaginar lo difícil que fue para él al no tener a su familia cerca, vivir con la presión de saber si estaríamos bien o si lograría conseguir su meta por la falta de trabajo que preexistía en ese momento.
Julieta y Yasmin tocaron además un tema muy importante, pues inclusive en el mismo estado se da la migración, y aunque el hogar se encuentre a dos, tres o hasta cinco horas de distancia, dejar de vivir con tu familia para buscar la oportunidad de tener una carrera es también una tarea difícil y muy solitaria.
“Estampa migrante” me ayudó a recordar que en este mundo, más allá de las ideologías que usamos como excusa para abrir brechas entre nosotros, somos personas con sueños y metas, que nos afectan las mismas situaciones como la soledad y la necesidad, el frío y el hambre. Y que igual tenemos inseguridades, que alegrías por nuestros pequeños o grandes logros. Por eso, ¿por qué no preguntar antes de señalar?
Según el Instituto Nacional de Migración, en lo que va del año del 29 de enero al 11 de junio de 2019, 19 mil 911 migrantes provenientes de América Latina y el Caribe han sido atendidos por petición de asilo político en Estados Unidos. Tan sólo a Ciudad Juárez han llegado 9 mil 314 personas en migración a pedir una oportunidad por alcanzar el Sueño Americano.
No te quedes sin ver la exposición sobre migración
La exposición estará disponible durante todo el mes de septiembre, por lo que si quieres ir a verla es totalmente gratuita en la Casa Cultural los Laureles, donde antes era el Cidech. Tómate tu tiempo para revisar cada grabado y disfrutar de los escritos hechos con amor.
También, si quieres ayudar con víveres como azúcar, cepillos de dientes, rastrillos, etcétera, puedes acudir a la Casa del Migrante, en calle Ciudad Camargo número 101, colonia Revolución, en la ciudad de Chihuahua, o contactarte con la asociación Uno de Siete Migrando al teléfono 614 688 2842.
Pingback:Migración recibirá 40 millones de pesos del presupuesto público en 2020 | 25 febrero, 2020
|