Una vez más las calles del estado de Chihuahua, y sobre todo las de Ciudad Juárez, fueron testigos de un hecho repudiable: el asesinato de otro periodista, el de Arturo Alba Medina.
Esta vez fue el comunicador Arturo Alba Medina, de 49 años de edad, coordinador de medios del Tecnológico de Ciudad Juárez y conductor del noticiero Telediario en Multimedios, quien fue víctima de un ataque que le arrancó la vida.
Desde el año 2000 en el estado se han asesinado a seis periodistas.
El suceso se repite, un grupo de personas desconocidas hasta el momento y armadas dispararon en contra de Arturo Alba Medina para luego huir del lugar, dejando la indignación, la tristeza y el miedo que representa ser periodista en México, y sobre todo en el estado de Chihuahua.
El periodista había terminado de conducir el noticiero en el cual laboraba cuando fue asesinado en su vehículo en la colonia Hidalgo.
La Verdad, informó que desde el año 2000 han sido víctimas de asesinato en el estado 6 periodistas, sumando 23 en los últimos 20 años, y la mayoría de casos se han quedado en la impunidad.
Antes de Arturo Alba Medina, Miroslava Breach Velducea fue asesinada en las calles de la ciudad de Chihuahua, el 23 de marzo de 2017, en pleno día.
Mientras que, a nivel nacional, tan solo en lo que va de la actual administración han asesinado a 15 periodistas, el último caso ha sido el de Arturo Alba Medina, informó La Silla Rota.
Y a pesar de que las recientes condenas a responsables de ciertas partes de estos crímenes, como la pena de 50 años de cárcel a Juan Carlos Moreno, asesino de Miroslava; y la pena de 14 años contra Heriberto Picos Barraza, quien condujo el auto de los asesinos del periodista Javier Valdez Cárdenas, la impunidad en este tipo de crímenes sigue siendo muy alta.
Ahora se le suman las actitudes que en fechas recientes han tenido las diferentes autoridades de policía de varios estados en contra de periodistas, sobre todo mujeres, al documentar manifestaciones feministas.
Con todo esto en contra, ser periodista en México es ejercer una de las profesiones más peligrosas, solitarias y donde la única arma son las palabras o las cámaras.
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